Natxo MATXIN
EIBAR

Serenidad frente a exigencia

Ya con la permanencia matemática conseguida, la escuadra armera será juez en la lucha por mantener la categoría ante el Sporting, que se encomienda a un Molinón abarrotado, pero cuya necesidad pueden aprovechar los de Mendilibar para llegar a los 45 puntos.

A diferencia de la campaña pasada, el Eibar afronta este final liguero con la satisfacción del deber cumplido y la tranquilidad de ver cómo son otros los rivales que tienen que soportar la presión por conseguir la permanencia. Es el caso del adversario al que se medirá hoy, el Sporting, acuciado por su situación clasificatoria –antepenúltimo– y que necesita los tres puntos como el comer si quiere seguir en Primera División.

Frente a esa obligación local, la escuadra armera pondrá en liza su profesionalidad –unos cuantos equipos estarán muy pendientes de lo que suceda en El Molinón– y el objetivo marcado por el técnico armero, José Luis Mendilibar, de alcanzar los 45 puntos y meterse entre los diez primeros de la tabla. Pueden lograrlo de manera inmediata si vencen en el campo gijónes, que estará a reventar para apoyar a los suyos en su pelea por mantener la categoría.

Es lógico pensar que el Eibar no va a entrar al partido con la misma tensión que el Sporting, pero esa circunstancia también tiene un doble efecto, pues los azulgranas podrían beneficiarse de un exceso de ansiedad asturiana, contraponiendo su tranquilidad a la hora de imponerse sobre el césped. No sería la primera vez, ni tampoco la última, en la que un equipo sin presión desnuda a un oponente con todo en juego.

En todo caso, Mendilibar ha optado por dar descanso a algunos de los jugadores que más minutos han acumulado esta campaña, como es el caso de David Juncà, quien ya no entrenó ayer y al que se le ha dado permiso para pasar unos días en Girona. Esa circunstancia ha permitido que entre en la convocatoria el canterano Gayoso.

Tampoco están en la lista por decisión técnica Lillo, Ekiza y Saúl Berjón, mientras que el preparador de Zaldibar recupera a Dani García, sancionado frente al Deportivo, quien se jugará con Radosevic una plaza en el doble pivote. Otra de las novedades del once armero por la citada baja de Juncà será la presencia de Luna, ya recuperado de una lesión muscular.

Con la soga al cuello

De manera diametralmente opuesta encara el Sporting este compromiso, para quien se trata de una cita casi a vida o muerte, a falta tan solo de tres jornadas para que concluya el Campeonato. Así lo ha entendido todo el entorno a lo largo de la semana, buscando esa comunión entre plantilla y afición que suele funcionar de manera bastante frecuente.

Ante tan trascendental cita, el conjunto asturiano recupera a toda una pléyade de jugadores asiduos en el esquema de Abelardo, caso de Lora, Meré, Nacho Cases, Sergio Álvarez, Jony, Sanabria, amén de Vranjes, a quien Competición le ha retirado su segunda amarilla del Camp Nou. El Sporting realizará una última y suave sesión matinal antes de la disputa del encuentro vespertino.

 

Mendilibar: «Vamos con la intención de ganar»

Currículum y economía, ambas cosas hay en juego para el Eibar. «No es lo mismo decir dentro de unos años que el Eibar quedó noveno o décimo, que 16º o 17º. Además, nos jugamos más dinero de las televisiones para la próxima temporada y eso tiene que ser un aliciente para nosotros», subrayó el técnico armero, José Luis Mendilibar.

«Espero que nuestra salida al campo sea buena porque los dos últimos partidos fuera han sido malos, sobre todo en las primeras partes y tenemos que empezar fuerte. Si salimos medio dormidos, ellos no tienen la calidad de Barcelona o Madrid, pero sí velocidad, atrevimiento y ganas», advirtió.

Será un encuentro con un ambiente tremendo, «de los que gusta jugar, en un campo precioso», ante un rival «que está haciendo una gran temporada, pese a todas las limitaciones que ha tenido». N.M.

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