Ion SALGADO
GASTEIZ

Los sindicatos toman las calles y denuncian la «pobreza salarial»

En los últimos doce meses se han sucedido cambios políticos en Euskal Herria. Las elecciones locales y forales han puesto fin al régimen en Nafarroa, se han dado pasos hacia la creación de una colectividad territorial en Ipar Euskal Herria, la irrupción de nuevas formaciones ha hecho tambalear el bipartidismo vigente en el Estado español, Arnaldo Otegi ha recuperado la libertad... Las noticias relativas a la crisis han quedado más solapadas y se han dedicado mayormente a presentar una tenue recuperación económica, cada vez más incierta y en cualquier caso marcada por los recortes sociales y la precariedad laboral.

Ayer, como cada año, miles de personas aprovecharon el Primero de Mayo para denunciar cosas como las reformas del Gobierno español, que han propiciado la creación de empleos temporales y mal pagados. Han dado pie a la «pobreza salarial» y la «miseria laboral», tal como denunciaron las principales centrales sindicales, que se manifestaron por separado, salvo en el caso de UGT y CCOO. También recorrieron juntos el cenro de Iruñea ESK, CGT, CNT, Steilas y Solidari.

LAB, la precariedad es un problema político

La secretaria general de LAB insistió en que la precariedad laboral es un «problema político de primer orden», que además «se está extendiendo sin límites». «Queremos decirle a la patronal que no es verdad que todos estemos remando en la misma dirección, porque mientras unos aumentan sus beneficios, la precariedad se extiende y cada vez son menos los recursos», destacó Ainhoa Etxaide en Donostia. Propuso consultar la ciudadanía para que elija entre «el nuevo mercado laboral que estamos planteando los sindicatos o ese mercado impuesto por la patronal».

Etxaide, que apostó por repensar el sindicalismo, aprovechó la fecha para reivindicar los derechos de las madres. «En primer lugar, que se respete el derecho a ser o no madre, y que se respete el derecho de las madres a una vida digna, porque ser madre soltera conlleva un riesgo de pobreza. Y si de verdad queremos reconocer el valor y el trabajo de las madres, hay que reconocer su labor de cuidadoras. Que computen en el PIB y que se les reconozca el derecho a una pensión», manifestó.

ELA hace hincapié en la «miseria laboral»

El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, acusó al Gobierno de Gasteiz y a Confebask de «extender la miseria laboral». «La mitad de los nuevos contratos no pasa del mes de duración. Solo el 0,5% supera el año, y aumentan los contratos a tiempo parcial», señaló antes de recordar que la «reducción del desempleo se debe esencialmente a la caída de la población activa y a la generalización de contratos miserables».

Además, denunció que Confebask y Lakua «comparten estrategia para debilitar identidades colectivas; sobre todo las sindicales». «El ‘Nuevo Modelo de Empresa’ de Confebask choca con todo aquello que permite que las sociedades sean más justas y estén cohesionadas. Todo se subordina a los valores de competitividad empresarial, a las reglas del mercado y a la obtención del máximo beneficio privado», explicó.

Ante esta situación, defendió la unidad sindical, y afirmó que «no ver la potencialidad de la alianza ELA-LAB es una miopía terrible». «Las alianzas son imprescindibles. El movimiento sindical tiene el reto de activar a la sociedad. El conflicto de clases y nacional nos interpela al sindicalismo abertzale para trabajar juntos», concluyó.

CCOO y UGT, apuestan por la participación

Los dos sindicatos estatales, que marcharon juntos por las capitales de Hego Euskal Herria, criticaron a la patronal por «dejar en vía muerta la negociación colectiva», y reclamaron más democracia en los centros de trabajo, «donde la participación de los trabajadores sigue siendo una ficción». En este sentido, el secretario general de CCOO Euskadi, Unai Sordo, señaló que «hace falta una política industriales y de empleo mucho más participativa, mucho mas democratizada». «La política industrial en Euskadi, hoy en día, está en manos de unas élites empresariales y políticas que ejercen una especie de despotismo ilustrado», denunció.

Raúl Villar, su homólogo en Nafarroa, también pidió a las instituciones que «abran los escenarios de dialogo social, porque queremos ser partícipes de las decisiones que condicionan nuestra vida y nuestra forma de ser como trabajadores». Asimismo, apostó por un «giro de izquierdas» en el ámbito político.

ESK, CGT, Steilas, Solidari y LSB-USO

Los sindicatos ESK, CGT, CNT, Steilas y Solidari defendieron la «lucha colectiva» para hacer frente a la «precariedad social y laboral». «Las organizaciones sindicales aquí reunidas hemos tomado como referencia el tema de la precarización, entendida no solo desde el punto de vista estrictamente laboral», indicó la portavoz de ESK en Nafarroa, Iratxe Álvarez, que advirtió de que esta situación «viene amparada por leyes como la Ley Mordaza o incluso la Lomce».

En la marcha de Bilbo, ESK instó a las organizaciones mayoritarias a «iniciativas unitarias para luchar de una manera más eficaz contra la desindustrialización, el desempleo, la precariedad, la pobreza y la exclusión social». Por su pare, LSB-USO, que también se manifestó en Bilbo, pidió que «se dejen de esconder bajo la alfombra institucional las agresiones que se están produciendo contra los derechos de los trabajadores».