Joseba VIVANCO
Athletic

Cuando se juntan el hambre y las ganas de comer

Aritz Aduriz y Raúl García culminaron ante el Celta la aportación de una pareja que da al equipo un plus mayor de competitividad.

«Es capaz de enturbiar hasta una partida de piedra, papel o tijera si es necesario», contaba de Raúl García un veterano conocedor de los entresijos del Vicente Calderón y del propio jugador. Pero el navarro es mucho más que eso. Discute, se encara, produce jaquecas a los colegiados, pero también disputa, salta, empuja, cabecea, dispara duro... Y todas esas cualidades encerradas en una imagen, la de ese puño apretado cual supernova que sigue a la explosión estelar con cada gol suyo, como el que solito, como el huevo, se guisó y comió contra el Celta. Lo sintetizaba después el propio Ernesto Valverde, encantado de conocer al excolchonero, cuando se congratulaba por enésima vez de que sea «una garantía en partidos como éste en los que puede pasar cualquier cosa». Como no lo es menos su compañero de fatigas allá en la zona del terreno de juego donde para pasar, antes hay que llamar. Pero ellos no llaman. Aritz Aduriz, que aún renqueante, es capaz de provocar un penalti y expulsión en un minuto pero no en la misma jugada. Quién da más.

El donostiarra representa el hambre de este Athletic. El hambre del gol. A sus ya 35 años, las cuatro mejores marcas goleadoras en Primera son en sus cuatro últimas ligas: 14 en la 2012-13; 16 en 2013-14; 18 en 2014-15 y, por ahora, otros 18 en la 2015-16. El iruindarra ejemplifica las ganas de comer, de comerse el mundo en cada partido, en cada metro del terreno de juego donde la pelota le ronde cerca.

Aduriz, tres expulsados

El caballero y su escudero. Caracteres recios, ‘red bull’ en las venas, líderes naturales, «incómodos» para los rivales como diría Valverde, la pareja de baile a la que ninguna defensa sacaría a danzar. Dosn futbolistas capaces de contagiar a los compañeros y empequeñecer rivales. Y eso se tiene o no se tiene.

El del Antiguo, incluso cuando no está, aparece. Racionaliza sus esfuerzos, el cómo y el cuándo, partidos en los que está en todas, otros en los que se adivina desaparecido hasta que emerge y decide. Como en la pena máxima ante el Celta, listo para ganar la espalda y provocar la falta; hábil para recrearse en el suelo ante la infantil acción de Cabral en la expulsión. Con el uruguayo Luis Suárez, son los dos jugadores de la Liga que más expulsiones han ‘provocado’ esta temporada: tres. Y juega, y marca, y no para de hablar, de encarar... El rojiblanco más tarjeteado este curso.

A su lado, o mejor, por detrás, Raúl García. Dolido como estos días si se duda de su profesionalidad. Dicho y hecho. Se echa al equipo a la espalda, hace de él y de Aduriz a la vez, y marca un gol de ‘9’. Y va a por todas en el área. Y gana balones donde estaban perdidos. Y va aunque no llegue. Y consume segundos que son oro. Y marca los tiempos. Y da tres puntos. Seis goles suyos han dado 10 este curso, más rédito incluso que Aduriz.

Ellos son los abanderados de ese carácter competitivo de un vestuario siempre, generación tras generación, bajo la sospecha de indolente desde que Javier Clemente acuñara lo de «mingafrías». Ese plus que necesitaba este Athletic, el que hace que como equipo no dé nunca nada por perdido y que de repente, ¡eureka!, gane partidos siendo peor que su rival. Un Athletic liderado por tipos como Aduriz y Raúl García, pero donde desde el principal culpable, Ernesto Valverde, al último jugador, se han juntado el hambre y las ganas de comer.

 

El club no tiene constancia de oferta alguna del City por Aymeric Laporte

A lo mejor va tanto el cántaro a la fuente que acaba por romperse, pero a día de hoy, el Athletic no tiene constancia de oferta alguna por Aymeric Laporte, a pesar de la información avanzada ayer por ETB Kirolak de que el Manchester City está dispuesto a abonar la cláusula de 50 millones por el francés. La noticia no es nueva, en marzo también la dio ‘‘Marca’’, pero el tema sigue en ‘stand by’. Si bien parece imposible que el de Agen recale en el Barcelona a pesar de que anoche TV3 insistiera en ello, la asunción de Pep Guardiola de las riendas de los Citizen ha puesto a los ingleses en la ‘pole’ para hacerse con los servicios de Laporte, aunque antes de cualquier paso el City exigirá un reconocimiento médico de la rodilla dañada del jugador y que le mantiene alejado de los terrenos de juego. De momento, habrá que esperar al final de la Liga para ver los pasos que pueda dar el City. Ander Herrera abonó su cláusula a finales de junio.J.V.