María SUÁREZ
londres

El laborismo se enfrenta a su examen más importante

La suspensión de militancia de destacados miembros laboristas por comentarios antisemitas podrían pasar factura en las elecciones de mañana a la Alcaldía de Londres y a los parlamentos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Algunas encuestas pronostican que los laboristas podrían perder hasta 150 escaños, aunque no parece que serán suficientes para arrebatar la victoria a Sadiq Khan, que podría convertirse en el primer alcalde musulmán de Londres

«El Partido Laborista ha suspendido a tres de sus miembros en menos de siete horas por comentarios antisemitas». «Desde la llegada de Jeremy Corbyn al poder, dieciséis miembros del Partido Laborista han sido suspendidos, aunque algunas investigaciones apuntan a que podría tratarse de medio centenar». El atractivo juego de cifras del hipotético antisemitismo laborista ha sido –y es– protagonista estos días previos a las elecciones a la Alcaldía de Londres que tendrán lugar mañana, junto a otros ayuntamientos y los parlamentos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

La mecha se encendió la semana pasada, cuando salió a la luz el comentario en Facebook que la parlamentaria Naz Shah compartió en 2014, antes de entrar a formar parte de la Cámara de los Comunes, instando a recolocar el estado de Israel en EEUU como «solución» –término que ha sido especialmente criticado por sus connotaciones nazis– para el conflicto entre Israel y Palestina.

Y la bomba explotó cuando uno de los principales aliados del líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, el exalcalde de Londres entre 2000 y 2008 Ken Livingstone, acudió en defensa de su compañera, instando al público a «diferenciar entre el racismo y la crítica a las políticas de un gobierno determinado». Pero Livingstone fue más allá, poniendo como ejemplo a Hitler como partidario de la «creación de un estado de Israel, aunque luego se volvió loco y mató a seis millones de judíos».

El Partido Laborista reaccionó suspendiendo de militancia a ambos y anunciando la apertura de una investigación. Sin embargo, lejos de calmar las aguas, han seguido rescatándose comentarios y artículos contrarios a Israel que permanecían ocultos en la memoria digital de las redes sociales. Ante ello, y bajo la presión de aquellos que critican la tardanza de sus decisiones, Jeremy Corbyn se ha visto obligado a dar un paso más allá y anunciar la creación de una comisión de investigación y a asegurar que la formación «se encuentra unida contra cualquier tipo de racismo».

Todo ello, mirando de reojo a las elecciones. Corbyn se muestra convencido de que su formación «no perderá escaños en estos próximos comicios». Pero eso todavía está por ver. Las encuestas arrojan que el Partido Laborista podría perder un total de 150 escaños en los diferentes parlamentos en los que se presenta. A pesar de ello, la Alcaldía de Londres parece marcada de color rojo, aunque se trate de un rojo menos intenso que hace una semana. Según las encuestas, el laborista Sadiq Khan toca con la punta de los dedos el título de alcalde. La campaña de los conservadores se ha reducido a señalar supuestas vinculaciones de Khan con ramas extremistas del Islam, y con esta última crisis laborista, los partidarios de Goldsmith esperaban limar la ventaja que les separa en los sondeos, aunque no parece que será suficiente para que los conservadores continúen gobernando Londres.

Las elecciones de mañana, las primeras a escala nacional desde que Corbyn se hizo con el poder en el Partido Laborista, servirán también para medir su capacidad de liderazgo, puesto a prueba esta última semana. El escritor irlandés Oscar Wilde escribió: «Solo hay una cosa peor que el hecho de que hablen de ti, y es que no hablen de ti». En estos días, el laborismo está llenando páginas. En unas horas se conocerá el resultado.

Los ciudadanos de Londres eligen entre dos modelos

Aunque los londinenses pueden elegir entre hasta 12 candidatos a la Alcaldía –organizaciones como Respect, con George Galloway como candidato, UKIP o incluso una formación denominada El Cannabis es más Seguro que el Alcohol–, la pugna se centra entre el candidato conservador y el laborista. A simple vista ambos podrían representar una caricatura simplista del militante tipo de su partido: Zac Goldsmith proveniente de una millonaria familia judía y educado en el prestigioso centro de Eton (por donde han pasado también David Cameron o Boris Johnson). Del otro lado, Sadiq Khan, hijo de un conductor de autobús y de una costurera, que emigraron desde Pakistán en busca de un futuro mejor. Si las encuestas no fallan, Khan será el «primer alcalde musulmán de Londres». De hecho, la raza o la religión han sido protagonistas en una campaña en la que se ha hablado poco de los desafíos a los que se enfrenta una ciudad de más de 8 millones de habitantes, como la vivienda, la precariedad de algunas zonas o la contaminación. GARA