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BRUSELAS

La incertidumbre enfría aún más las previsiones económicas en la UE

Amenazas internas, como la posibilidad de que Gran Bretaña abandone la UE tras el referéndum de junio, y riesgos procedentes del exterior, con todas las miradas puestas en la evolución de China, han marcado el tono de las previsiones de primavera que hizo públicas ayer la Comisión Europea. El resultado: otra rebaja en el crecimiento estimado.

La Comisión Europea volvió a reducir ayer, aunque fuera ligeramente, sus previsiones de crecimiento de la zona del euro y del conjunto de la UE para este año y para el próximo, expresando así su inquietud ante los riesgos derivados de la ralentización de la economía China y los efectos nefastos que podría acarrear un eventual «Brexit».

Si los nuevos pronósticos del Ejecutivo comunitario son acertados, la economía de la Eurozona crecerá un 1,6% en 2016, una décima menos de lo calculado en febrero, mientras que la UE avanzará un 1,8%, también una décima menos.

«El crecimiento europeo seguirá siendo positivo, moderadamente, en 2016 y 2017, en niveles parecidos a los del pasado año; nuestro crecimiento es, por tanto, estable», comentó el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, durante una conferencia de prensa en Bruselas.

Haciendo hincapié en la «desigual recuperación» dentro de la eurozona, «tanto entre Estados miembros como en el seno de la sociedad, entre los más fuertes y los más débiles», Moscovici instó a los gobiernos a «acometer una actuación resolutiva, individual y colectivamente». Así, las tasas de crecimiento en la eurozona oscilan entre el -0,3% de Grecia –el único estado en recesión entre los Diecinueve– y el 4,1% de Malta.

El miedo al Brexit

La Comisión Europea no obvió las grandes incógnitas que rodean estas previsiones debido, por una parte, a riesgos externos tales como la desaceleración del crecimiento de los mercados emergentes, especialmente de China, y las amenazas internas ligadas sobre todo a un eventual Brexit. En el referéndum del próximo 23 de junio, Gran Bretaña decidirá sobre su permanencia o no en la UE. Una decisión que podría pesar mucho sobre su economía, pero también sobre la de la UE.

Precisamente, el director general del Tesoro británico, Greg Hands, señaló que la salida de la Unión Europea provocaría la pérdida de hasta 100.000 puestos de trabajo, además de importantes recortes en el Sistema Nacional de Sanidad (NHS) y en otros servicios públicos.

En un artículo publicado en “The Telegraph”, Hands indicó que el mercado único europeo es «el compromiso más completo con el libre mercado que existe» y que las alternativas solo son «fantasía».

Estas declaraciones no habrán gustado en el bando de los conservadores euroescépticos, que acusan al Gobierno de David Cameron de estar empleando la estrategia del miedo para intentar ganar en el referéndum.

Rebaja para todos

Repasando las previsiones por Estado, la Comisión incide en que solo Grecia seguirá contrayéndose este año, antes volver a crecer en la segunda mitad del año y acelerarse esta tendencia hasta lograr una expansión del 2,7% del PIB en 2017.

Irlanda es la economía que más crecerá en 2015, un 4,9%, pero será relevada por Luxemburgo el próximo (3,9%). Alemania ha visto rebajada en dos décimas su crecimiento hasta el 1,6% para los dos ejercicios anuales, en tanto que las perspectivas para Italia empeoran tres décimas este año, hasta el 1,1%, y se mantienen en el 1,3% el siguiente.

Para el Estado francés mantiene los cálculos en el 1,3% y el 1,7 % del PIB, y para el Estado español los baja dos décimas para este ejercicio (al 2,6%) y los mantiene para el próximo (2,5%).

El FMI pronostica el menor crecimiento en quince años del África Subsahariana

El crecimiento económico en África Subsahariana caerá este año hasta el 3%, el mínimo de los últimos tres lustros, según las previsiones divulgadas ayer por el Fondo Monetario Internacional (FMI). La región, que en 2015 creció un 3,4%, se ve afectada por los bajos precios de materias primas en las economías más potentes y por la sequía que El Niño ha provocado en África Oriental y Meridional.

«África necesita replantearse de manera sustancial sus políticas para sacar partido del gran potencial de la región», declaró la directora del departamento para África del FMI, Antoinette Sayeh, que considera «insuficiente» la respuesta de los países exportadores ante el descenso de la demanda global. Esta situación afecta especialmente a extractores de petróleo como Nigeria y Angola. Los pronósticos son más optimistas para los importadores de crudo, como Costa de Marfil, Kenia y Senegal, que se espera que crezcan más del 5% gracias a las inversiones en infraestructuras y el consumo privado.

Países exportadores de otras materias primas como Ghana, Sudáfrica o Zambia también han sufrido las consecuencias de la caída de los precios en el mercado internacional. Además, la sequía que viven el este y el sur del continente ha mermado seriamente las perspectivas de crecimiento de Etiopía, Malaui y Zimbabue, donde millones de personas se enfrentan a la amenaza del hambre debido a las cosechas perdidas.GARA