BAYERN 2

ATLÉTICO 1

Pep Guardiola, probablemente el entrenador más cotizado del mundo, se despedirá del Bayern Múnich con la espina de no haberse clasificado ni una sola vez para la final de Champions en sus tres temporadas al frente del conjunto bávaro –campeón de Europa cuando él llegó–. El Cholo Simeone, en cambio, ha logrado meter a su Atlético en la final por segunda vez en tres campañas, una proeza considerable pese a que sus planteamientos defensivos no atraen lo más mínimo a los aficionados.

Dos extremos que se plasmaron una vez más anoche en el Allianz Arena, con un equipo local volcado al ataque desde el pitido inicial para intentar dar la vuelta al 1-0 de la ida y un visitante esperando atrás con mucho orden. Las ocasiones del Bayern no se hicieron esperar y el primer golpe llegó a la media hora. Una falta de Augusto Fernández en la frontal del área, la aprovechaba Xabi Alonso para ejecutar un lanzamiento seco a la barrera que, tras tocar en Giménez, se colaba en las redes.

Es más, apenas tres minutos después el propio Giménez cometía un claro penalti sobre Javi Martínez –muy entonados ayer los dos vascos del Bayern–, que lanzó Thomas Muller y paró con acierto Jan Oblak, redondeando una actuación que ha acabado siendo clave en el desenlace de la eliminatoria. Con el 1-0, el choque llegaba al descanso con la amenaza de prórroga.

Griezmann al rescate

Pero la amenaza no duró mucho, ya que a los diez minutos de la reanudación, descanso que Simeone aprovechó para dar entrada a Carrasco en lugar de Augusto, llegó el empate de Griezmann, culminando una rápida contra en combinación con Fernando Torres. Pudo haber sido fuera de juego, pero muy dudoso en cualquier caso.

Al Bayern no le quedaba más remedio que seguir atacando, obligado a marcar dos goles para remontar. Tras otro buen ramillete de ocasiones, el 2-1 llegó a falta de un cuarto de hora, en un centro de Ribery que Vidal cabeceó en el segundo palo para asistir a un Lewandowski no muy acertado hasta entonces.

Volcados los alemanes a por el tercero, el Atlético incluso se permitió el lujo de desaprovechar el segundo penalti de la noche, en una falta de Javi Martínez a Torres –claramente fuera del área–. Neuer paró el lanzamiento del delantero, pero a los suyos no les dio tiempo de marcar el tercero y vuelven a quedarse en las puertas de la final.

Entre el fracaso y el paso histórico

Real Madrid y Manchester City deciden esta noche en el Santiago Bernabéu (20:45 horas, Bein Sports) la segunda semifinal. El resultado 0-0 de la ida inclina ligeramente la ventaja de lado madridista. Sin embargo, la presión también cae del mismo lado ya que, como recordó ayer Zinedine Zidane, no pasar a la final sería un «fracaso» para los merengues porque supondría –salvo campanada en la Liga– terminar la temporada en blanco, sin un título que llevarse a la boca.

Para el City la responsabilidad es un peldaño menor, a pesar de los cientos de millones invertidos en esta descompensada plantilla, no en vano es la primera vez en su historia que alcanza unas semifinales.

El Real Madrid llega al partido sin Benzema y Casemiro, y con Ronaldo entre algodones –hasta el traumatólogo vasco Mikel Sánchez ha tenido que mediar en la lesión del portugués–, mientras que al Manchester le faltarán David Silva y Yayá Touré. Iñaki TELLERIA