Iñaki IRIONDO
gasteiz
PACTO PNV-PSE EN EL AYUNTAMIENTO DE GASTEIZ

Gorka Urtaran reparte cargos con el PSE en Gasteiz pero siguen en minoría

PNV y PSE firmaron ayer un acuerdo de gobierno en el Ayuntamiento de Gasteiz que hace que el alcalde jeltzale Gorka Urtaran pueda repartir las responsabilidades municipales entre nueve concejales y no solo entre cinco como hasta ahora, pero la suma de ambos partidos sigue representando apenas un tercio de la Corporación.

PNV y PSE firmaron ayer el pacto que les faltaba para completar el mapa de gobiernos de coalición forales y municipales acordado hace un año. Se resolvía así una anomalía en las relaciones entre ambos partidos, pero no la cuestión de la gobernabilidad del Ayuntamiento de Gasteiz, que es lo que realmente afecta a la ciudadanía de la capital alavesa. PNV y PSE, tercero y cuarto respectivamente en las pasadas municipales, suman nueve concejales, apenas una tercera parte de la corporación, el mismo número que tiene el PP en solitario y los que reúnen EH Bildu (6), Podemos (2) e Irabazi (1) cuando actúan concertadamente.

El pacto, eso sí, posibilitará que el alcalde jeltzale, Gorka Urtaran, pueda repartir las responsabilidades municipales entre más concejales, puesto que la asunción de todas las tareas de gobierno con apenas cinco ediles resultaba extenuante para los mandatarios del PNV.

El Ayuntamiento de Gasteiz constituía una excepción en el mapa institucional de la CAV después de que el PNV decidiera, tras las pasadas elecciones municipales y forales, apoyarse en el PSE para gobernar, ofertándole pactos de coalición incluso allí donde no le era estrictamente necesario. Sin embargo, en la capital alavesa, donde los jeltzales tenían mayores necesidades, el acuerdo ha tardado un año en firmarse.

Un año de las elecciones

Se cumple hoy un año de las elecciones municipales que Javier Maroto y el PP ganaron en Gasteiz con nueve ediles. EH Bildu, con Miren Larrion al frente, obtuvo seis concejales, seguida de PNV (cinco), PSE (cuatro), Podemos e Irabazi.

La campaña de tintes xenófobos que Javier Maroto había desarrollado desde más de un año antes de las elecciones hizo que surgiera en Gasteiz un movimiento popular de respuesta que provocó que pasados los comicios ningún partido quisiera pactar con el PP y la mayoría de ellos se vieran moralmente obligados a buscar una alternativa para la Alcaldía. En ese contexto, EH Bildu, en lugar de pretender el puesto para Miren Larrion –lo que PNV y PSE no estaban dispuestos a propiciar–, centró sus esfuerzos en desbancar a Maroto y la fórmula fue que Gorka Urtaran accediera a la Alcaldía, lo que tampoco fue fácil de conseguir. Pero finalmente los jeltzales dieron el paso. Tenían el acuerdo con el PSE de apoyar en todos los municipios al más votado de los dos partidos.

Cuando se conoció que Maroto iba a perder Gasteiz la reacción del PP fue muy dura, centrando sus acusaciones en el PSOE y destacando que iban a votar junto a EH Bildu. Y la misma mañana del 13 de junio saltó la sorpresa. Alegando una infidelidad jeltzale en Andoain, Idoia Mendia anunciaba que no votarían a Gorka Urtaran. El nuevo alcalde salió elegido con el apoyo de EH Bildu, Podemos y del concejal de Irabazi que ante la espantada del PSE tuvo que corregir el mandato asambleario inicial de votarse a sí mismo.

La marcha atrás del PSE nunca fue del gusto de sus concejales en Gasteiz, que pronto dieron muestras de querer entrar al Gobierno municipal. Sin embargo otros intereses del PSE les han ido marcando el paso, con la contradicción de que ambos partidos gobiernan juntos en la Diputación de Araba.

Entre tanto, Gorka Urtaran tuvo que someter a su grupo municipal al sobreesfuerzo de gestionar todas las áreas del Ayuntamiento con apenas cinco representantes. Pero, mal que bien, consiguió abrir cauces de encuentro con el resto de grupos municipales –salvo con el PP– que le han permitido ir gobernando y hasta aprobar con holgura los presupuestos municipales. En este año ha sido precisamente el PSE –con quien tenía un acuerdo primario de gobernabilidad desde el 7 de julio– quien más sobresaltos le ha seguido provocando al alcalde, con vaivenes en decisiones donde, tras tomarlas, luego sentía en el cogote el aliento mediático del PP.

Nuevo reparto de cargos

El pasado jueves la secretaria general del PSE en Araba, Cristina González, ya anunció que las negociaciones entre ambos partidos estaban a punto de cuajar. Ayer, junto al presidente del ABB, José Antonio Suso, el alcalde, Gorka Urtaran, y el nuevo primer teniente de alcalde, Peio López de Munian, presentaron la nueva coalición de gobierno.

Tras la reorganización de la estructura municipal, los cuatro ediles del PSE se repartirán los departamentos de Cultura, Educación y Deporte, Políticas Sociales y Salud Pública, Participación Ciudadana y Centros Cívicos, Seguridad Ciudadana, y Administración Municipal. El PNV permanecerá al frente de los departamentos de Alcaldía, Hacienda, Función Pública, Urbanismo, y Medio Ambiente, Empleo y Desarrollo Sostenible.

Según dijeron sus firmantes, se trata de un acuerdo de gobierno de coalición «cohesionado» y abierto a consensos con el resto de formaciones. Gorka Urtaran lo definió como un pacto «plural» para una «ciudad plural» como Gasteiz.

 

Larrion recuerda que la llave la seguirá teniendo la izquierda

Tras conocerse el pacto de gobierno entre PNV y PSE, Miren Larrion, portavoz de la segunda fuerza del Ayuntamiento, recordó que EH Bildu seguirá siendo indispensable para garantizar el cambio real en Gasteiz.

«La aritmética no engaña a las mayorías; hasta la fecha las han propiciado EH Bildu y las fuerzas que posibilitaron el cambio hace casi un año», afirmó.

Desde ese punto de vista, Miren Larrion incidió en que «el actual gobierno seguirá teniendo que escoger entre EH Bildu para avanzar hacia un cambio real o el PP para retroceder al modelo anterior».

Explicó que en esta legislatura municipal «las decisiones más importantes, como la investidura, el Plan Ardura y los presupuestos, dejan en evidencia que los socialistas han tenido un papel irrelevante». Según declaró ayer, en las grandes decisiones en la política local desde hace un año «han sido EH Bildu y las otras fuerzas de izquierda quienes han aportado tanto las ideas y las propuestas como las mayorías». Aseguró que en EH Bildu se han «movido siempre con responsabilidad y compromiso ineludible con esta ciudad».

Larrion concluyó que «entrar en el gobierno les facilitará un mayor reparto de las responsabilidades, pero no hemos visto hasta la fecha al PSE con iniciativas e ideas que supongan un cambio real».

El portavoz de Podemos, Jorge Hinojal, apuntó este acuerdo provoca «más interrogantes que soluciones» y recordó que el pacto presupuestario «debe ser cumplido, al margen de los acuerdos posteriores que tengan lugar». Mostró su «sorpresa» porque PNV y PSE hablen de «mejorar la calidad de vida de toda la ciudadanía», cuando el pacto «no lleva aparejado ningún cambio significativo».

El concejal de Irabazi, Oscar Fernández, criticó que el PNV se apoye en un partido que no votó a Urtaran y apuntó que se trata de una estrategia para «allanar el camino a un acuerdo entre ambos partidos» tras las elecciones autonómicas.GARA

 

Alfonso Alonso sigue con la campaña de los «extremistas»

Uno de los ejes de la campaña electoral para el 26 de junio del PP es situar al resto de contendientes en el «extremismo», como recoge en su último vídeo. Y enmarcado en esa línea, el presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, respondió ayer a la firma del pacto entre PNV y PSE diciendo que se sustenta en la «radicalidad».

Alonso, ministro de Sanidad en funciones, que repite como cabeza de lista por Araba, inauguró una oficina de voto por correo del PP avisando de los riesgos de la «nueva izquierda radical» de Unidos Podemos y de la opción política que representa EH Bildu. Y, tirando de ese hilo, aseguró que PNV y PSE han optado por acercarse a estas formas de «extremismo». Señalando con el índice en dirección al Ayuntamiento gasteiztarra, afirmó que «aquí están todos juntos: PNV, Bildu, Podemos y PSE».

«Algunos eligen, de una manera irresponsable, un camino de autodeterminación, ruptura e inestabilidad», proclamó. Por el contrario, aseguró que el PP representa «la centralidad, el diálogo» y «la defensa de la idea de España».GARA