Agustín GOIKOETXEA
BILBO

LAB sale a la calle para confrontar con la patronal

LAB abrirá una nueva fase de movilización, «tanto dentro como fuera de la empresa», al objeto de convertir «la precariedad y la pobreza en un problema nacional de primer grado», situándolas «en el centro de la agenda institucional». La acción sindical de la central abertzale buscará «superar los topes y los límites» establecidos por la reforma laboral para, a través de la confrontación con la patronal, recuperar una negociación colectiva real y no secuestrada.

LAB busca que se abra un debate sobre el reparto del trabajo y de la riqueza para, a través de la lucha y de la movilización, forzar a las instituciones a que cambien sus agendas. Su secretaria general, Ainhoa Etxaide, afirmó ayer, en una comparecencia en Bilbo, que la precarización de las condiciones de vida y de trabajo debe convertirse «en un conflicto político» al ser una cuestión que «afecta a todos» y que hipoteca el futuro.

El sindicato defiende que «allá donde no haya voluntad política, tendremos que crearla, para convertir el paro, la precariedad y la pobreza en problemas de primer orden y situarlos en la agenda político-institucional de una vez». Para traer el cambio, la movilización es «imprescindible», tanto en los centros de trabajo como en la calle.

Etxaide espera que los trabajadores «den un paso al frente» y de ahí la convocatoria de la movilización nacional del sábado en la capital vizcaina, donde la central quiere mostrar que la precariedad tiene «mil y una caras». Con la convocatoria del 28 de mayo, pretenden dar un paso adelante en clave de alternativa, «más allá de la denuncia».

Por eso, tras interpelar a sus responsables de la precarización, LAB da un nuevo paso renovando y fortaleciendo su acción sindical para dar la vuelta a la situación. Se trata, explicó Etxaide, de «superar los topes y los límites» establecidos por la reforma laboral para dar una respuesta «efectiva». Pretende reaccionar ante un panorama de emergencia social acercándose a los sectores precarios, ofreciéndoles una oferta renovada para la organización y la lucha. «Nuestro desafío –resaltan– es hacer sindicalismo eficaz en la era de la precariedad».

«Antes estaba la negociación colectiva pero nos la han robado», dijo la dirigente sindical, quien abogó por abrir una fase de confrontación en todos los ámbitos para recuperarla, pero una negociación colectiva real que no esté secuestrada por la patronal, que es quien «tiene capacidad de imponer unilateralmente sus condiciones laborales» y «no cumplir convenios».

LAB busca cambiar la correlación de fuerzas que le permitan tener herramientas para construir un modelo propio de relaciones laborales. De ahí que su acción sindical, apuntó su secretaria general, esté sustentada en los trabajadores, y no en la negociación colectiva, organizándolos «en función de su realidad precaria». Las reivindicaciones básicas que, en su opinión, aseguraría «un cambio real» son un salario mínimo de 1.200 euros y 35 horas de jornada laboral, garantizar la salud laboral y el derecho a trabajar en euskara, amén de que esas medidas se apliquen en igualdad de condiciones a las mujeres.

Tras la movilización del sábado, a la que seguirán la del 1 de junio para denunciar la precariedad en los sectores feminizados y la del 3 de junio por eskualdes, se perfila un nuevo curso marcado por la conflictividad «empresa por empresa». Etxaide avanzó que verán en qué empresas tienen capacidad de «generar conflictividad», aclarando que «el conflicto sí que existe independientemente de que haya un convenio que se esté negociando o no».

«Cuando en una empresa hay discriminación en la contratación, hay mujeres que trabajan por debajo del salario mínimo y hay situaciones de precariedad en el sector público, existe el conflicto y nosotros queremos convertirlo en conflictividad», manifestó la dirigente sindical.

En las previsiones de la central está también presentar en junio una interpelación al Ejecutivo de Lakua para decirle «al futuro nuevo gobierno cuáles son nuestras reivindicaciones y nuestras propuestas», añadió Etxaide, quien recordó que en marzo hicieron lo propio con el Gabinete de Uxue Barkos.

Nueva fase de alianzas

La secretaria general de LAB estima que ha llegado el momento de abrir una nueva fase en el sindicalismo vasco, para lo que sería «determinante» un acuerdo entre distintas fuerzas. Abogan por ello, aunque han optado por convocar la movilización del sábado en solitario.

Etxaide dijo que la alianza «natural» se tendría que dar con ELA, aunque reconoció que tienen posiciones «alejadas» y «muy diferentes», algo que se percibe en los centros de trabajo. A su juicio, esa posible entente puede partir de una acción sindical común que persiga promover un marco propio de relaciones laborales.

Poco después, desde Gasteiz, el secretario general de ELA señaló que ve «difícil» superar las «diferencias» que todavía existen entre ambas centrales. Txiki Muñoz declaró que en su sindicato «hay una voluntad sincera de superar elementos que les han separado en el pasado porque el trabajo conjunto redundaría en el terreno sindical, social y en el político de este país de una manera clara y positiva».

En opinión de Muñoz, la relación entre ambas organizaciones «debe superar en el ámbito social la interpelación de los movimientos sociales y sindicatos a la clase política», que «en el pasado ha supuesto problemas», y también las diferencias respecto a la negociación colectiva. Para lograrlo, apostó por «hablar con LAB» en un diálogo «tranquilo y sereno» para superar los elementos que les han separado en los últimos años.

Rechazó que las diferencias se sustancien en la apuesta por una negociación sectorial o por empresas ya que, según indicó, ambas centrales han rubricado los mismos convenios sectoriales. «Aquí hay una leyenda para buscar una cierta comodidad para dejar a ELA en un rincón», recalcó Muñoz.

En Bilbo confluirán «las mil y una caras» de la precariedad

La movilización del sábado en Bilbo bajo el lema ‘‘Langileok bideak batuz! Euskal Herria contra la precariedad’’ pretende ser un hito en la renovada acción sindical de LAB, activando a los trabajadores dentro y fuera de las empresas. Se persigue que esta iniciativa sea «plural y dinámica», mostrando «las mil y una caras» de la precariedad, al tiempo que se reivindican alternativas.

La convocatoria es a las 17.30, cuando partirán junto al centro comercial Zubiarte y el Ayuntamiento las marchas con las personas procedentes de Gipuzkoa y Bizkaia, respectivamente, que aunarán en reivindicaciones como que «a igual empleo, mismas condiciones» y «¡empleo, pensiones y prestaciones dignas!». Posteriormente, se sumarán, en el Sagrado Corazón y Abando, aquellos que acudan desde Nafarroa y Araba-Ipar Euskal Herria con los lemas «prekarietatea hiltzailea» y «por un marco laboral propio». Las dos columnas confluirán en la plaza Elíptica para dirigirse en manifestación hasta la plaza Euskadi, junto a la torre Iberdrola, donde tendrá lugar el acto final.

En cada lugar de cita, las personas que participen vestirán una camiseta de un color para visibilizar los distintos modos de precarización que sufre la clase trabajadora vasca en sus condiciones de vida y de empleo. Desde LAB se insiste en que «sin lucha no hay nada, y para luchar es imprescindible activar derechos y junto con ello, reunir caminos, trabajando alianzas por el cambio». A.G.