Carlos GIL
Analista cultural

Actos en la tierra y gritos en el cielo

Son gritos en el cielo y en la Tierra son actos nos recomendaba en voz alta y afinada el poeta. En la Tierra está Europa. Y allí se teje una idea de lo cultural a base de reglamentaciones, reglamentos, reglas, omisiones y acciones. O sea, actos administrativos, políticos y económicos. Para confirmar la oscuridad que nos viene, se acaba de saber que va a desaparecer la Orquesta Joven de Europa, fundada por Claudio Abbado, tras cuarenta años de existencia. Y todo por una insignificante ayuda de seiscientos mil euros para su funcionamiento.

Era un símbolo, un lugar de encuentro por el que han pasado más de tres mil músicos en estas décadas, algo que pretendía mostrar esa unión por encima de lo bancario, como una luz abierta en la noche de los funcionarios y las tesis neoliberales. Lo ha comunicado el comisario de Cultura, el húngaro Tibor Navracsis, y si bien en ciertos ambientes han existido protestas sonoras, lo lamentable, lo doloroso, lo descorazonador es el silencio, la ignorancia incluso de la existencia de este instrumento integrador de una idea europea cultural.

En el comunicado oficial donde se certifica este acto de exterminio cultural se dice que “otros proyectos respondían mejor a nuestras prioridades”. Mejor no preguntar por esas prioridades.