Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

La Mesa del Parlamento no tramita una ley por estar solo en euskara

Los servicios del Parlamento de Gasteiz no llegaron a traducir para ayer al castellano una proposición de ley presentada en tiempo y forma por EH Bildu solo en euskara, como hace con todas sus propuestas, y la Mesa no le dio paso. PP y PSE adujeron que no la entendían y que no debía admitirse. El PNV se abstuvo y la proposición quedó «pendiente hasta recibir la versión en castellano». Hace dos semanas se tramitó una del PP sobre la RGI solo en español.

Llegó ayer a la reunión semanal de la Mesa del Parlamento de Gasteiz la proposición de “Ley sobre el Tratamiento de las lenguas en la enseñanza no universitaria” que EH Bildu había registrado en tiempo y forma según lo dispuesto en el reglamento. El texto estaba en euskara, sin la traducción que habitualmente suelen realizar los servicios de la Cámara.

La vicepresidenta segunda, Blanca Roncal, del PSE, y el secretario primero, Anton Damborenea, del PP, adujeron que no entendían el texto y que así no podía tramitarse. Tras un airado debate, la decisión fue que «este asunto queda pendiente, a la espera de la versión en castellano. Este acuerdo se adopta con el voto en contra del vicepresidente primero (Juanjo Agirrezabala, de EH Bildu) y la abstención de la presidenta (Bakartxo Tejeria, PNV) y del secretario segundo (Iñigo Iturrate, PNV)».

¿Ha ocurrido lo mismo cuando las proposiciones han llegado a la Mesa solo en castellano? No. De hecho, hace quince días se admitió a trámite la proposición de ley sobre la RGI del PP e incluso se remitió al Gobierno para que dé su opinión sin que estuviera redactada en euskara. Todavía está solo en castellano. Lo mismo ocurrió hace un tiempo con otra proposición del mismo partido sobre la calidad de la viña y del vino en la CAV.

«Vulneración de derecho»

El vicepresidente primero, Juanjo Agirrezabala, y el parlamentario firmante de la proposición, Xabier Isasi, comparecieron de urgencia ante la prensa para denunciar lo que consideran una vulneración de su «derecho a trabajar en euskara» y lamentar que «ese derecho que se nos reconoce en el Reglamento es solo teórico porque en la práctica en el Parlamento el euskera sigue siendo lengua de segunda fila para PNV, PSE y PP».

No les sorprendió la actitud de PSE y PP, pero les dolió la del PNV, porque «con su abstención ha posibilitado este grave ataque al euskera y a toda la población euskaldun y ha dado su aval a quienes tratan al euskera como si fuera de segunda o tercera categoría».

Recordaron que EH Bildu nunca ha impedido la admisión de propuestas solo en castellano.

Un retraso que no resulta inocuo

Al margen de la importancia que tiene que la Mesa del Parlamento acepte tramitar con normalidad propuestas y proyectos que llegan solo en castellano pero no haga lo mismo con los que están únicamente en euskara y la asimetría que eso demuestra, en este caso un retraso de una semana es importante porque la legislatura está dando sus últimos pasos.

Cuando EH Bildu presentó esta proposición de ley que pretende sustituir los actuales modelos lingüísticos A, B y D por uno único de inmersión flexible, ya explicó que probablemente no habría tiempo para que la tramitación llegara hasta su fin, pero que quería poner encima de la mesa su propuesta y que hubiera una posición inicial del Gobierno de Lakua y del resto de los grupos sobre la misma antes del final de la legislatura y de las próximas elecciones.

Por lo tanto, en estas condiciones, un retraso de una semana no resulta inocuo y las dificultades puestas ayer por el PP y el PSE y la abstención del PNV pueden también estar relacionadas con ello. I.I.