Existen dudas de forma y fondo. ¿Un presidente de gobierno, aunque esté en funciones, puede dirigirse de manera personal, pero a la vez oficial, a un responsable europeo por carta? Son las cosas del delirio de los chicos de la banda de Rajoy, con el titular a la cabeza, para mentir, mentir, mentir y volver a mentir. Mienten aquí, mienten allí, en sede parlamentaria, en las tabernas, en los juzgados y allá donde comparezcan por voluntad propia o por citación administrativa. Y lo más fascinante es la renovación que han logrado hacer en ese sujeto intervenido llamado PP, los jóvenes mienten igual de mal que los viejos. Mienten con la misma saña mentirosa, con la misma caradura que sus antecesores. Son el recambio bien entrenado para enturbiar la verdad. Deben salir de unas incubadoras de mentirosos compulsivos que se adoctrinan en la insuficiencia política. Con el optimismo que me caracteriza, veo que todo va bien, o mejor dicho, muy bien. Rivera busca sitio en el armario de los ultras venezolanos, un profesor de Deusto asegura que en el 2017 entraremos en una crisis mayor que la actual, unos cuantos jueces citan a esos cientos de ranas, manzanas, casos particulares que conforman el entramado mafioso de la banda en el poder y Rajoy escribe una carta asegurando en Europa que en cuanto pueda formar gobierno volverá a los recortes, a subir impuestos y al austericidio más vergonzante. Los del partido zombie preocupados de manera obsesiva por los comunistas y los del supuesto cambio coloreando los logos porque sale muy feo el líder carismático.

Ya no vale cubrirse en la tribu, el escudo o la bandera. Estos vienen a por todos nosotros, de uno en uno o en cuadrilla. Con red o con pegamento, nos cazarán como pararitos a no ser que volemos muy  alto. También se les puede mandar a la mierda por carta o voto.