Agustín GOIKOETXEA
DURANGO

Emplazamientos a trabajar por una ley de educación, en un exitoso Ibilaldia

El cruce de mensajes entre representantes de Ikastolen Elkartea y la consejera Cristina Uriarte para avanzar hacia una ley de educación marcó el arranque de otra edición de Ibilaldia, que se desarrolló con éxito en Durango. Con los fondos obtenidos, las ikastolas Kurutziaga e Ibaizabal tratarán de afianzar sus proyectos.

Miles y miles de euskaltzales se acercaron ayer hasta Durango para participar en la 38ª edición de Ibilaldia bajo el lema ‘‘Dagigun!’’, en la que no quiso faltar tampoco la lluvia, aunque no fue capaz de deslucir un variado programa de actos que sirvió de colofón a un año de trabajo de quienes participan en los proyectos educativos de las ikastolas Kurutziaga e Ibaizabal, así como de aquellos que han colaborado en la organización de la fiesta para que fuera un éxito. Desde la organización destacaron al final de la jornada que se había cubierto con creces las expectativas.

El respaldo al proyecto que lidera Ikastolen Elkartea se mostró ya en la asistencia al acto inaugural, con amplia representación política, social y sindical, desde el lehendakari Iñigo Urkullu al líder independentista Arnaldo Otegi, pasando por el presidente de Euskaltzaindia. Andrés Urrutia en su intervención, precisamente, incidió en que «la lengua, la educación y la cultura van de la mano y son los que nos hacen no solo euskaldunes sino también participantes y protagonistas de nuestra sociedad civil».

A continuación, Juan Carlos Gómez, presidente de las ikastolas vizcainas, advirtió de que los datos de las sucesivas encuestas sociolingüísticas muestran que falta mucho por hacer para lograr la normalización. Por ello, emplazó a los distintos agentes a hacer causa común, insistiendo en la importancia de alcanzar «nuevos acuerdos políticos» que den amparo al euskara y a un sistema educativo propio.

Tras el baile que distintos alumnas y alumnos de Kurutziaga ofrecieron tomó la palabra la consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, quien también apeló a alcanzar «acuerdos» para avanzar hacia la futura ley de educación, con la meta de conseguir un sistema de enseñanza propio «inclusivo y encaminado hacia la excelencia».

Uriarte recordó que actualmente su departamento trabaja en el tercer proyecto del Plan Heziberri 2020, orientado a que la CAV disponga de su ley educativa, para que lo que demandó la colaboración de los agentes educativos y la sociedad en general. Precisamente, muchos de esos agentes a los que Lakua llama a trabajar en común han puesto en cuestión el Plan Heziberri. La consejera señaló ayer que se debe abrir un proceso «abierto y largo» que esté basado en el diálogo que se materialice en un acuerdo.

«Distintos puntos de vista»

«Somos un pueblo, con distintos puntos de vista, pero un único objetivo. Y así tenemos que seguir», defendió Cristina Uriarte. «Heziberri 2020 es el fruto del trabajo de todos y la futura ley de educación también será así», prometió, apostillando ante algunos de los representantes a los que iba dirigido su emplazamientos, que esa ley estará «hecha por todos y para todos, porque este pueblo lo merece».

Desde Ikastolen Elkartea, su presidente, Koldo Tellitu, reivindicó también en su intervención una ley vasca en el camino hacia un sistema educativo propio. Además, ensalzó el trabajo efectuado y no perdió la ocasión de citar que el jueves, en Londres, se fallan los premios Eltons de la British Council, en los que se encuentran entre los nominados un material suyo, Subject Projects 2. Son los galardones internacionales más importantes que se otorgan a los materiales para la enseñanza en inglés.

El momento más emocionante del acto inaugural fue cuando Rosa Elizburu y Rosi Oleaga, muy vinculadas a Ibaizabal Ikastola como trabajadoras y antiguas madres, cortaron la cinta que daba inicio a Ibilaldia como homenaje a quienes conforman ese proyecto. Para cuando la comitiva emprendió la marcha, encabezados por los joaldunak, eran ya miles las personas que iban recorriendo los 6,3 kilómetros del circuito urbano, al tiempo que comenzaban las actividades previstas en las cinco áreas delimitadas, en Tabira, Zuhatzola, Landako, Matadero y Kurutziaga Ikastola.

El testigo pasa a Mungia

Mientras no paraban de llegar euskaltzales a Durango, en el centro cultural San Agustin, se escenificó el paso del testigo a Larramendi Ikastola, que organizará Ibilaldia en 2017. El objetivo de los de Mungia es modernizar sus instalaciones.

A eso de las 13.00, los rayos de sol se ocultaron entre nubes y cayó la tormenta anunciada, que no arredró a los participantes, quienes aguardaron a que escampara para seguir disfrutando de la fiesta. Más tarde, en torno a las 16.30, volvió a llover pero no se llegó a suspenderse ninguna actividad. Los más de 1.000 voluntarios ayudaron a que esta edición de Ibilaldia brillara con luz propia y todo se desarrollara con total normalidad. Lo que no descendió fue el consumo de alcohol por parte de numerosos jóvenes que se desplazaron a Durango y optaron por el botellón, aunque se trató de mitigar la suciedad que lleva asociada, especialmente en zonas verdes.

El dinero recaudado será destinado a renovar el edificio de Educación Infantil de Kurutziaga y para amortizar la deuda contraída por Ibaizabal para construir el nuevo inmueble que acoge Bachillerato.