Irribarria: «Algún día habrá que bajarse de la nube, pero ahora hay que aprovecharlo»

El joven pelotari de Arama apareció en la sala de prensa del Frontón Bizkaia vistiendo la prenda que lo confirma como campeón del Manomanista. «Son momentos que hay que disfrutar; la txapela no se consigue todos los años», señalaba Iker Irribarria, quien tenía claro a quién dedicar esta victoria tan importante en su cortísima carrera profesional. «A la familia, sobre todo a mi hermana, que está pasando una mala racha con las lesiones, y quiero que disfrute de la txapela conmigo. Para Ioritz y Garazi Egiguren, que me han apoyado un montón esta semana. Para toda la gente de Arama y de Ordizia, y a todos los que tenían esperanzas conmigo», recalcó.

Como no podía ser de otra manera, a sus 19 años, el guipuzcoano se dejó llevar por el momento. «Algún día tendremos que bajarnos de la nube, pero es un momento especial, es mi sueño, y cuando se está en la nube hay que aprovecharlo», explicó el de Aspe.

Al ser preguntado por haberse convertido en el pelotari más joven en ganar una txapela del Manomanista, el de Arama explicó que «a mí me da igual ser el campeón más joven o el más viejo, no le doy muchas vueltas. Mi sueño era ser campeón y hoy lo hemos conseguido».

A pesar de su juventud, parece tener los pies en el suelo. Antes de irse a cenar «tranquilamente con la familia a Ordizia», el de Arama señaló que «matrícula de honor no existe en la pelota. Hay que seguir trabajando, mejorando, nos espera un paso muy grande por dar. Esto no es cosa de un día, es el día a día». Sobre la final, destacó que «con Urruti no se puede dar un partido por ganado. Al principio he acertado mucho más con el saque, luego no me entraban, pero no he dado el partido por perdido, he seguido trabajando tanto a tanto y así se consiguen las txapelas».