Ingo NIEBEL
BERLÍN

El legado de Agirre entra en la Universidad de Humboldt

En el segundo día de las actividades recordando el 75 aniversario de la fuga del primer lehendakari Jose Antonio Agirre por la Europa ocupada por los nazis, la Euskal Etxea de Berlín mostró su influencia en las Artes. Ámbitos como la literatura, la moda, las artes plásticas y la música fueron abordados en una jornada intensa e interesante.

Después de que el congreso organizado por el Instituto Etxepare y las Universidades de Reno y Leipzig se centrara en el contexto histórico de la fuga del lehendakari Agirre, la Euskal Etxea de Berlín y la asociación cultural germanovasca “Gernika” le quisieron dar un enfoque diferente. «Hemos querido dar otra visión a la Guerra Civil», explicó su presidenta Ainhoa Añorga el título del evento: “Agirre en las Artes: La Guerra Civil y el Exilio vasco en las artes”.

La Euskal Etxea logró que este congreso internacional tuviera lugar en el Salón del Senado de la Universidad Humboldt, que debe su nombre a Alexander y Wilhelm, siendo este último su fundador y el de la baskologia en Alemania en siglo XIX. Desde el balcón del Senatssaal se aprecia la catedral de St. Hedwig, donde Agirre atrevió a meterse pese a la presencia de diplomáticos españoles y fran- quistas para seguir el funeral en honor a Alfonso de Borbón. Ahora, otra generación de vascos y alemanes le ha llevado a una universidad donde también a él le podría haber gustado dar clases en otras circunstancias.

Mari José Olaziregi, del Instituto Etxepare, comenzó explicando cómo la literatura contemporánea vasca ha tratado la figura del lehendakari y la Guerra del 36. A continuación, Miren Arzalluz mostró el impacto que la guerra tuvo en dos modistas de fama internacional, Cristobal Balenciaga y Paco Rabanne, ambos de orígen vasco.

Daniela Bister, de la Universidad de Marburg, presentó a Kirmen Uribe, quien profundizó en el tema hablando de su nuevo libro, cuyo protagonista será una mujer que conocía al lehendakari. El académico Benjamin Inal mostró cómo el bombardeo de Gernika penetró el mundo de arte, desde el “Guernica” de Picasso hasta la “Guernica in sand” de Lee Mingwei (2008).

En qué grado músicos vascos y alemanes se enriquecieron unos a otros lo explicó el director de orquesta Iker Sánchez Silva. La pianista Joana Otxoa de Alaiza y la mezzosoprano Paula Iragorri dieron sonido y voz a las canciones compuestas por Andrés Isasi y Kurt Weill. Weill compuso con Bertold Brecht la “Bilbao-Song”. Un melódico final para una jornada que mostró otra faceta de Euskal Herria.

El cierre lo pusieron Uribe y Mikel Urdangarin presentando sus canciones y poemas bajo el título “Zaldiak eta beren itzalak”.