Pablo CABEZA
BILBO

La tarde en el BBK Live fue para la formación de Zestoa Rural Zombies y Chvrches

Siempre cabe la tentación de proteger a los más cercanos, Rural Zombies, pero para aliviar la posible calentura mental nada mejor que esperar a las 19.00 con la entrada de una fresca galerna que dejó Kobetamendi sin sol, a la espera del sirimiri y sin los agobios sufridos hasta el momento con temperaturas cercanas a los 30 grados. Ayer comenzó el BBK Live.

La madrugada de ayer dejó una leve tormenta sobre el asfalto de Bilbo. Tras las nubes del desayuno llegan los claros, el calor y un sol repartido entre la bruma y el qué pasará al margen de los 30 grados.

Con alguna británica como un cangrejo para las 17.00 horas y un par de colegas de estas arrastrándose por el césped, en escena está el grupo de Baiona Begiz Begi. A ellos les toca el complejo honor de abrir festival, en un horario en el que la mayoría de aficionados aún no han vencido a la pereza. Begiz Begi ha abandonado el peso folk de sus inicios para ofrecer un esperanzador set de rock férreo entrelazado con post-rock, algún toque balcánico a cargo de su violinista y hasta un punto sinfónico. Una apuesta curiosa, de empaque, aunque con el desamparo de la hora. Son intensos.

En Bilbao Stage aparece en escena Little Scream, nombre artístico de Laurel Sprengelmeyer, nacida en Iowa, pero afincada en Montreal, donde llega a relacionarse con músicos de Arcade Fire y The National. En Kobetamendi presentó ayer “Cult following”, que resultó ser un pentagrama entre el pop, el rock y cierto aire de art-rock, pero sin alicientes, muy plana.

El próximo objetivo es alcanzar el escenario 3, donde actúa Rural Zombies, de Zestoa. En los últimos dos años la banda ha ido perfilando su sonido de forma ágil y certera. En marzo consiguieron un meritorio lugar en los conciertos de Radio 3, media hora transmitida por La 2. Las diferencias son notables, pero en canciones como “Stones”, un hit, “Jack” o “Golden”, de similar empuje y atmósfera, podrían viajar con Belako, Dekot, los navarros Baobabs Will Destroy Your Planet o incluso los Grises del álbum anterior. En Kobetamendi presentaron su reciente debut “Bat”. Gente coreando sus canciones, la carpa, amplia, sobre los tres cuartos y toda pierna y oído pendientes de sus ritmos, de sus guitarras, melodías. El calor es de asfixia, pero dentro y fuera de la carpa se baila se interioriza el poder del escenario y el de un repertorio con dinámica. Rural Zombies concluyen un concierto soberbio entre ajenos que asentaban que «me están gustando mucho».

En el escenario opuesto grita en falsete Gallant, que ha venido desde Maryland. Se mueve entre el soul, el ritmo y blues y un punto de baile. No puede decirse que sea un mal cantante, posee una voz privilegiada, pero hay muchos como él, y este resulta empalagoso, plasta. No tiene ni un tercio de la gente de Rural Zombies a pesar de contar con toda una campa para él.

En Bilbao Stage aparecen Years & Years, convocan a todo el público del recinto. Tampoco tienen competencia. Pop, sinte-pop y algo de electrónica, más un cantante destartalado visualmente, pero con recursos vocales. Están penetrando en un entorno con buena disposición para aceptar su lote de canciones sin personalidad.

Hidrogenesse, tan intrascendentes como simpáticos. Un bluff con veinte años de carrera entre el pop electrónico superficial, la caspa, y el cosmos.

Chvrches inicia su actuación a las 20.20. El trío de Glasgow suena potente y Lauren Mayberry domina la escena. Mucho sinte-pop y canciones directas de fácil trago.