Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
AGRESIÓN POLICIAL

La Fiscalía pide dos años de cárcel para el ertzaina que abrió la cabeza a Mendizabal

La Fiscalía pide dos años de cárcel para el ertzaina que el 30 de setiembre de 2013 dio un porrazo en la cabeza a la entonces senadora Amalur Mendizabal. Durante la redada contra Herrira de aquel día, la Ertzaintza cargó en Hernani y el agente U.R.L. de la Brigada Móvil asestó a Mendizabal un golpe con el bastón que le abrió una brecha en la frente.

El 30 de setiembre de 2013, la Guardia Civil desarrollaba una redada contra Herrira en Hernani, mientra la Ertzaintza contenía a la ciudadanía que protestaba contra estas detenciones. Sobre las 22.50 los agentes de la Policía Autonómica comenzaron a cargar y el miembro de la Brigada Móvil U.R.L. propinó un porrazo en la cabeza a la entonces senadora de EH Bildu Amalur Mendizabal.

La Fiscalía, en el escrito que pide la apertura de juicio oral, califica la actuación del «beltza» como «constitutivo de un delito de lesiones». Por ello, demanda para el agente la pena de dos años de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como las costas causadas a su instancia en el procedimiento. Además, el fiscal solicita también la imposición de la pena de suspensión de empleo o cargo público por otros dos años, especificando que lo hace para «el desempeño de funciones en la Brigada Móvil de la Ertzaintza».

Junto a la pena de cárcel y a la suspensión de empleo, la fiscalía determina que el acusado, como responsable civil directo, indemnizará a Amalur Mendizabal con 3.600 euros, más los intereses y actualizaciones que procedan en la ejecución de la sentencia. En caso de impago, es la Comunidad Autónoma Vasca la que deberá responder con carácter subsidiario.

Ocho puntos en la cabeza

El fiscal Jorge Armando Bermúdez describe la agresión con nitidez. Afirma que aquella noche, durante la carga policial, «en un momento dado, el acusado propinó un golpe con su bastón policial, elevándolo por encima de la cabeza y descargando en vertical, hacia abajo, que alcanzó a Amalur Mendizabal».

Recoge que el porrazo le provocó «un traumatismo craneal, con herida inciso-contusa en la frente, y contractura muscular cervical, que requirió 6 puntos de sutura en el cuero cabelluda y otros 2 en la frente».

Recuerda que «tardó en sanar 113 días», aunque con la especificación de que en ese periodo «no tuvo impedimento para sus ocupaciones habituales». También apunta que «queda una cicatriz de seis centímetros en el cuero cabelludo, no visible, que no supone perjucio estético».

Con el carné en la mano

La fiscalía manifiesta en su escrito de acusación que «en el momento de los hechos, Amaiur Mendizabal era senadora», aunque aclara también que no se encontraba en el lugar desempeñando función alguna relacionada con su cargo.

Pese a no estar allí como senadora, Amalur Mendizabal sí se identificó como tal ante la Ertzaintza y en concreto ante el que le golpeó. Entrevistada por GARA, declaró que estaba pidiendo tranquilidad cuando el agente, que recordaba que «me estaba mirando a los ojos», le empezó a pegar.

En un vídeo de los hechos se ve cómo Mendizabal lleva la tarjeta de senadora a la altura de la cara y se dirige primero a un agente y luego a otro. De pronto, uno de ellos comienza a golpearle con violencia. La arrastran por el suelo y luego la apartan a empujones.

El fiscal pide la reproducción del vídeo en el juicio.

Porrazo antirreglamentario

En su escrito, la Fiscalía destaca el carácter antirreglamentario del porrazo vertical asestado en la cabeza a la senadora Amalur Mendizabal. Recoge textualmente que «la mecánica del golpe contraviene las directrices de la Ertzaintza para el uso de material antidisturbios, plasmada en la Instrucción nº 73, revisión 02, de 22 de julio de 2013, que específicamente dispone que, en último extremo, dicho bastón se puede usar para golpear, pero para evitar golpes fortuitos sobre la cabeza, se trazará trayectoria descendente partiendo desde los hombros».

La casualidad quiso que el 2 de octubre de 2013, mientras Mendizabal denunciaba en la Cámara autonómica el golpe recibido, el Departamento de Seguridad escamoteaba al Parlamento el contenido de la instrucción que prohíbe golpear en la cabeza. Respondía que el uso del material estaba regulado por la Instrucción 73 pero no desvelaba su contenido. El Gobierno sostiene que esas instrucciones son reservadas o secretas.I.I.