Arantxa MANTEROLA
BAIONA

Habrá fiestas en Baiona aunque con significativos cambios de programa

Las fiestas de Baiona se celebrarán, como estaba previsto, del 27 al 31 de julio. No obstante, al objeto de garantizar al máximo la seguridad ciudadana, el Ayuntamiento y los servicios del Estado han procedido a cambios y supresiones de los actos más masivos. Aún así, aseguran que «tendremos unas bonitas fiestas porque nos lo merecemos».

«Con adecuaciones, pero las fiestas se mantendrán porque están en nuestra esencia misma, porque tenemos derecho a ellas y porque nos las merecemos». Así inició Jean-René Etchegaray, alcalde de Baiona, la esperada comparecencia de ayer tras una semana marcada por especulaciones y rumores en torno al multitudaniario evento después del atentado de Niza.

Atendiendo a la «responsabilidad que como electos municipales nos incumbe, tras múltiples contrastes y en estrecha colaboración con los servicios del Estado» anunció, sin embargo, que «dadas las circunstancias» han tenido que proceder a modificaciones importantes «pero salvaguardando el espíritu festivo». Dichas adecuaciones afectan, en particular, a los actos más masivos y a los más difíciles de gestionar porque tienen lugar en diferentes espacios.

Así, el emblemático inicio de fiestas de la plaza de la Libertad con el lanzamiento de llaves, las intervenciones desde el balcón consistorial y la tradicional Mascleta (estruendo con fuegos de artificio) será sustituido por una apertura simbólica a cargo del rey Léon que será adelantada a las 19.00. Los actos del día del niño del jueves, en el que participan miles de familias en diversos lugares de la ciudad, han sido suprimidos pero las demás iniciativas festivas se mantienen. «Eso sí – indicó Yves Ugalde, concejal de Cultura–, la cita diaria del mediodía para despertar al rey Léon tendrá lugar como todos los años».

Otro gran evento como la clausura desde el balcón consistorial, el 31 de julio a la noche, tampoco se celebrará. Pero como cierre de los festejos «habrá unos fuegos artificiales excepcionales», prometió el alcalde.

Petardos prohibidos

De hecho, serán los únicos permitidos ya que queda prohibido el uso de petardos o artilugios similares «para evitar posibles reacciones masivas de pánico», manifestó el edil encargado de la seguridad, Christian Millet-Barbé, que recomendó a quienes acudan a la fiesta que lo hagan sin mochilas, no olviden los documentos de identidad y lo hagan con suficiente antelación a actos como la corrida ya que los controles van a ser estrictos.

Las entradas de los vehículos a la ciudad han sido reducidas de siete a cuatro y estarán protegidas por barreras y pilones de cemento. Solo se permitirá el acceso al interior del perímetro festivo de 7.00 a 11.00 de la mañana y no habrá excepciones, ni para los residentes ni para los vehículos de proveedores u otros transportes de material para los festejos. Todo vehículo que permanezca en el recinto de la fiesta después de las 11.00 será retirado por la grúa.

La presencia y los controles de todo tipo de efectivos policiales, militares, bomberos, gendarmes, etc. serán reforzados.

Objetivo: celebrar los festejos y no ceder a la sicosis

Con cierto sentido del humor y para relajar el clima un tanto tenso de la comparecencia, Henri Lauqué, presidente de la Comisión de Fiestas de Baiona, recordó tras las intervenciones del alcalde y de los otros concejales que «no olvidemos que el objetivo de esta rueda de prensa es anunciar los festejos».

Enumeró la gran cantidad de actos preparados por la Comisión y por las asociaciones y peñas implicadas desde hace meses en su organización y, sin obviar las ya tradicionales iniciativas, puso el acento en las novedades. Destacó la de las «Joutes de Sète», suerte de combate fluvial «muy espectacular» entre barcazas que podrá verse en el Errobi el miércoles y el jueves, y la vuelta, tras 18 años sin celebrarse, de los juegos Triath’drôle entre peñas y asociaciones.

El concejal Yves Ugalde también insistió en el mensaje de «optimismo» que envían desde el Ayuntamiento cara a las festividades. Por la mañana, el prefecto Pierre-André Durand criticó muy duramente la «irresponsable actitud» de quienes están propagando falsos rumores, en particular desde las redes sociales. A. M.