Joseba ITURRIA
ENVIADO ESPECIAL
TOUR 2016

La valentía tiene recompensa

Bardet lanzó el ataque más serio de toda la carrera, que le valió para ganar en Le Bettex y situarse segundo tras Froome, que se cayó.

Romain Bardet ganó ayer la etapa alpina con final en Saint-Gervais Mont Blanc y se colocó segundo en la general como premio al ataque más valiente del Tour. En una carrera excesivamente táctica y bloqueada por el Sky, el Ag2r lanzó a su líder en el descenso previo a la subida final y contó con la complicidad de la lluvia, que provocó muchas caídas, entre ellas las de los dos primeros clasificados, Froome y Mollema. El inglés tuvo que subir el último puerto con la bicicleta de Thomas y perdió 36 segundos con Bardet. El holandés perdía 4.26 y ahora es décimo de la general.

Un Froome tocado por vez primera en este Tour mantiene 4.11 sobre Bardet, que manda en una emocionante lucha por la segunda plaza con 16 segundos a Nairo Quintana, 35 a Yates y 1.06 a Porte. El dominador del Tour temía más a las caídas que a los rivales y habrá que ver las secuelas de la sufrida ayer, porque llegó con su hombro y la rodilla derecha magullados y subir el último puerto con una bicicleta diferente, la de Geraint Thomas, lo puede perjudicar.

El premio que encontró Bardet ayer debe ser un aliciente para los hombres más fuertes para gastar las pocas fuerzas que tienen. Su compañero Michael Cherel se lanzó en el descenso previo a la última ascensión, esperó la llegada de Bardet y lo dejó a pie de puerto con 1.20 al pelotón. Superó a Rui Costa, superviviente de la fuga, y logró su segunda victoria en el Tour tras la del año pasado en Saint-Jean de Maurienne y se colocó segundo en la general.

La etapa más bonita

Fue un justa recompensa al protagonista de la mejor etapa del Tour. Por primera vez un equipo quiso plantear batalla y que la victoria se la disputaran los mejores de la general. Astana asumió el mando de la carrera sin permitir que la escapada alcanzara más de tres minutos. También BMC y Katusha trabajaron en cabeza del pelotón y ese ritmo hizo daño. Adam Yates pasó su peor día del Tour, siempre a cola del grupo de favoritos.

Tras el ataque de Bardet, Astana asumió la responsabilidad con un gran trabajo de Rosa para preparar el ataque de Aru. Luego fue Caruso el que le tomó el relevo para lanzar a Porte, pero los Movistar estuvieron ayer más fuertes que ellos, con un buen trabajo de Valverde para un Nairo Quintana que llegó muy justo a la línea de meta, pero que se metió en puestos de podio. No solo ellos, también Ion Izagirre llegó undécimo junto a Landa y Richie Porte, lo que reforzó el liderato por equipos.

También Haimar Zubeldia hizo una buena etapa, pero se salió de la carretera cuando intentaba ayudar a Mollema a entrar en el pelotón tras sufrir su caída. El holandés solo tuvo entonces la ayuda del que se anuncia que será su compañero en Trek la próxima temporada, Jarlinson Pantano, pero eso no le impidió echar por tierra el trabajo de tres semanas en una etapa.

Froome salvó mejor su caída, provocada por un error al pisar la pintura de la línea que divide los dos carriles. Además provocó la caída de Nibali. Solo llovió en los últimos 50 kilómetros, pero eso provocó que se registraran en pocos minutos más caídas que en todo lo que se llevaba del Tour. También se cayó Rolland cuando era cabeza de carrera con Rui Costa, y Dani Navarro y Tom Dumoulin tuvieron que abandonar. El holandés sufre una fractura de escafoides muy inoportuna porque era el gran favorito para la crono de los Juegos Olímpicos de Río.

La etapa reina con final en Morzine gana en interés

Lo sucedido ayer da más interés a la penúltima etapa del Tour que se disputa hoy entre Megève y Morzine-Avoriaz, con 146.5 kilómetros y con cuatro puertos exigentes y un final en descenso que, con la lluvia que se anuncia, generará tensión. Hasta se ha abierto una pequeña duda con el primer puesto, aunque Froome quitó relevancia ayer a las heridas sufridas.

Además solo 66 segundos separan a cuatro corredores en la lucha por la segunda plaza y Aru, que está más lejos, probablemente volverá a ser por su carácter ofensivo junto a su equipo, quien intente endurecer la carrera en las subidas y arriesgar en las bajadas para buscar el premio que ayer encontró Bardet por su valentía.

El recorrido de la etapa reina es muy duro con la subida en el kilómetro 21 del col des Aravis (2ª, 6.7 kms. al 7%), en el 45,5 del col de la Colombière (1ª, 11.7 kms. al 5.8%), en el 93.5 del Col de la Ramaz (1ª, 13,9 kms. al 7.1%) y en el 134.5 se corona el puerto más duro de la jornada, el col de Joux Plane (HC, 11.6 kms. al 8.5%), Desde el alto quedarán solo once kilómetros de descenso hasta la meta de Morzine, donde se decidirá el podio final de la carrera. La montaña la sentenció ayer Rafal Majka al sumar más puntos que De Gendt en la escapada y el maillot verde también es propiedad de Sagan, si no sufren caídas en la etapa de hoy.Joseba ITURRIA