Txapa Ahotsa, la asamblea popular que dinamiza la autogestión de Auzolana Pilotalekua, en el Casco Viejo de Gasteiz, emplazó ayer al Gobierno municipal que dirige Gorka Urtaran a explicar por qué se plantea demoler este espacio con 8 años de recorrido y utilización constante para la ubicación del Gasteiz Antzokia y de Euskararen Etxea.

En un comunicado, el colectivo ciudadano explica que los planes del Consistorio están basados en un informe realizado por la Fundación Catedral Santa María, que «solo analiza una parte de la zona alta del Casco Viejo, el llamado Campillo Sur», pero «ningún otro espacio en el resto del barrio ni en el resto de la ciudad» ni «diversas grandes propiedades que la propia Fundación mantiene sin uso ni actividad en el barrio», entre los que cita el palacio Maturana-Verástegui o bloques de casas en la calle Cuchillería.

La iniciativa popular recuerda, por otra parte, las edificaciones que «el propio PNV denunció que estaban vacías o infrautilizadas» y que proponía «reutilizar» en la denominada iniciativa Lauberri: «el Gobierno militar, la antigua comisaría de Betoño, el antiguo Banco de España y los antiguos juzgados de la calle Olagibel».

«Sitios de sobra»

La asamblea que autogestiona Auzolana, que censuró que ha tenido conocimiento de los planes del Gobierno local a través de los medios de comunicación, considera que «el punto de partida más lógico» al plantear un nuevo proyecto es «tener en cuenta que no perjudique a ningún otro ya existente».

«No tenemos ninguna duda de que en Gasteiz hay sitios de sobra para los dos proyectos, lo que no quita para que al palacio Eskoriatza, Eskibel y el edificio contiguo de la antigua hospedería hay que darles un uso, más aún, un uso que tendría que estar enfocado a dar respuesta a algunas de las muchas necesidades que el vecindario del Casco Viejo viene reivindicando desde hace años»,

Opina Txapa Ahotsa que «el Gobierno municipal ha hecho lo contrario, sin dar ningún argumento que aclare esta ‘necesidad’ de poner en marcha un proyecto condenando a otro ya existente».

El colectivo anuncia que a partir de setiembre iniciará contactos «con todas las personas y grupos implicados», tras remarcar que Auzolana Pilotalekua, un frontón «que llevaba años abandonado por el Obispado y el Ayuntamiento», sigue vivo gracias a las autogestión y el trabajo en auzolan. Según recuerda, este es un proyecto en el que se implicaron personas y asociaciones como Gao Lacho Dromn, la Ampa de Ramón Bajo, la Asociación Deportiva El Campillo, el Gaztetxe, la asociación vecinal Barrenkale y Egin Ayllu.