Las primeras setenta familias de Ondarroa que fueron desalojadas de sus viviendas en marzo como consecuencia de los desprendimientos de la ladera de Kamiñalde podrán regresar hoy a sus hogares tras la apertura de la calle San Inazio, según informaron ayer fuentes municipales la agencia Efe. Por el momento, el Consistorio no ha avanzado la fecha en la que podrán volver a sus casas las otras cien familias que tuvieron que dejar sus domicilios por estos desprendimientos.

El gobierno local busca financiación para hacer frente a los cerca de 17 millones de euros que costarán los trabajos de estabilización de la ladera y de arreglo de la estructura de las viviendas afectadas por los corrimientos de tierra. En este sentido, según comunicó la semana pasada a los vecinos el alcalde, Zunbeltz Bedialauneta, la demora en la firma de un acuerdo para la financiación de estos trabajos entre el Ayuntamiento de Ondarroa, el Gobierno de Lakua y la Diputación podría retrasar que estas cien familias vuelvan a sus casas.