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Ankara diseña un nuevo Ejército a la medida de Erdogan

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quiere reformar la Constitución para que el Ejército dependa del jefe del Estado, a la vez que Ankara acelera la remodelación de las Fuerzas Armadas. Ayer destituyó a 149 generales y oficiales a los que vincula al golpe de Estado, a la vez que prepara nuevos ascensos y promociones.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quiere llevar a cabo una reforma constitucional para que las Fuerzas Armadas pasen a depender del jefe del Estado. Durante una reunión con los miembros del consejo del presidente del Parlamento, Erdogan expresó su deseo de que tanto la Jefatura del Estado Mayor del Ejército como la de los servicios secretos (MIT), pasen a depender de su oficina. El mandatario ejerce de forma simbólica el cargo de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, pero la Constitución establece que el jefe del Estado Mayor «será responsable ante el primer ministro en el ejercicio de sus deberes y atribuciones». Subordinar la cúpula castrense al control directo del presidente exigiría una reforma constitucional que exigiría un acuerdo con el partido socialdemócrata CHP, el mayor de la oposición.

El anuncio se produce a la vez que el Gobierno acelera la remodelación de las Fuerzas Armadas, con el cese ayer, por decreto, de 149 generales y almirantes por sospechas de vínculos con la cofradía del predicador Fethullah Gülen, exiliado en EEUU, al que Ankara responsabiliza del fallido golpe militar, aunque él lo niega. Muchos de los militares destituidos ya se hallaban en prisión preventiva, concretamente 151 generales y almirantes del total de 358 que existen. En total, el número de militares expulsados del cuerpo alcanza 1.684 personas. Y, a la vez, el Ejecutivo reunió al Consejo Supremo Militar, un organismo que decide sobre ascensos y promociones, con lo que Erdogan llevará a cabo un cambio radical en el Ejército turco.

Por primera vez, el encuentro tuvo lugar en la oficina del primer ministro en lugar del cuartel general del Ejército, símbolo del cambio del peso de los centros de poder. Además, la Policía comenzará a utilizar armas pesadas, otro paso en el equilibro de poder con el Ejército.