Alberto PRADILLA
MADRID
CRISIS EN EL ESTADO: PROCESO DE INVESTIDURA DEL PRESIDENTE

Rajoy acepta formar Gobierno, pero sin confirmar si irá a la investidura

Mariano Rajoy acepta el encargo de Felipe de Borbón para formar Gobierno y abre un plazo «razonable» para buscar apoyos. Lo que no confirma es si, en caso de no lograr adhesiones, se someterá a la investidura. De este modo, el presidente en funciones se toma el período de reflexión que se planteó, pero ya con el traje de «candidato».

Ni sí ni no ni todo lo contrario. Cuando parecía que la crisis política española no podía ofrecer situaciones más disparatadas, Mariano Rajoy realizó una finta, en apariencia de calado, pero que deja a todo el mundo exactamente igual. Al contrario que hace siete meses, el presidente en funciones anunció que acepta el encargo de Felipe de Borbón para formar Gobierno y que abrirá un plazo de diálogo para lograr apoyos. Hasta aquí, todo correcto. Lo que no confirma es si se presentará en el Congreso en caso de no obtener mayoría. Es decir, que todavía cabría la posibilidad de que dentro de unas semanas constate que no puede ser investido, se eche atrás y no se someta a una votación. En realidad, lo único que cambia respecto a enero es la voluntad manifestada de formar Ejecutivo. Sin plazos para que las Cortes se reúnan –la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que es la que debe convocar, no confirmó ninguna fecha– y con el PP aislado, se abre un período de incertidumbre en el que ni siquiera se sabe si habrá sesión de investidura.

La Constitución española dice, en su artículo 99.2, que cuando un candidato acepta el encargo del jefe del Estado debe presentarse ante el Congreso a explicar su programa y someterse a la votación. Por eso resulta paradójico que Rajoy apelase a los partidos «constitucionalistas» a la hora de buscar apoyos. Carta Magna en mano, el jefe de Gobierno debería acudir a la Cámara Baja aún sin tener las adhesiones atadas. Pero todo esto está en el aire, ya que ni Rajoy ni Pastor dieron pistas.

La idea del presidente en funciones es tratar de seducir a los «constitucionalistas», lo que se entiende como una mano tendida hacia PSOE y Ciudadanos. Baraja dos opciones: la Gran Coalición o un Ejecutivo en minoría, siempre y cuando sus socios fuesen «leales» en cuestiones como los «compromisos con Europa». Básicamente, tener atados los presupuestos. Según explicó, a partir de hoy mismo iniciará los contactos. Su gran argumento para atraer a Pedro Sánchez y Albert Rivera es el proceso soberanista catalán. De hecho, a la hora de enumerar los elementos que unen a los tres partidos, planteó la «unidad de España», la «soberanía de los españoles» y la «igualdad de los españoles». Tres formas distintas de decir lo mismo.

El guion que Rajoy propone para la negociación es un documento de 50 páginas basado en el programa del PP. Sin embargo, no lo tiene fácil, al menos en apariencia. El PSOE sigue insistiendo en que no permitirá que sea presidente ni por acción ni por omisión, y le insta a buscar el apoyo de Ciudadanos, PNV, Partit Demòcrata Català y Coalición Canaria. Un bloque rebautizado por Sánchez como el de «afines ideológicos del PP» y que cuenta con el precedente de la elección de la Mesa del Congreso, donde sí hubo acuerdo.

«Plazo razonable»

A la espera de que Rajoy se reúna con Pastor, nadie puede aventurar fechas. El presidente en funciones solo acertó a vaticinar un «plazo razonable» para llegar a acuerdos. Como «razonable» no es una medida homologable al común de los mortales, solo queda esperar acontecimientos. Sí que hay una línea roja clara: la aprobación de los presupuestos. En principio, Madrid tiene hasta el 15 de octubre para sacar adelante las cuentas y presentar sus deberes en Europa. Rajoy no quiso plantearse una prórroga e incluso llegó a mostrarse dispuesto a aprobarlos en funciones. Otra patata caliente para el PSOE, que tendría que lidiar entre su papel de oposición y su sintonía con los «compromisos europeos».

Lo que sí se descarta, al menos por ahora, es un intento de Pedro Sánchez para conformar un Ejecutivo alternativo junto a Unidos Podemos. Por la mañana, Pablo Iglesias, con gesto resignado, había admitido que, aunque dan los números, no veía a Ferraz dispuesto. El secretario general del PSOE no lo descartó tajantemente, aunque su discurso no se mueve de la idea de que «le toca a Rajoy buscar a sus afines ideológicos». Es decir, que las posiciones no varían.

En siete meses el Congreso cuatripartidista ha envejecido rápidamente. Poco queda de aquellas jornadas maratonianas y siempre cambiantes. Ayer, las cuatro grandes formaciones dijeron lo que ya habían repetido en infinidad de ocasiones. PP y Ciudadanos, con matices, oscilan entre la Gran Coalición y la abstención para un Gobierno en minoría de Rajoy. El PSOE, tratando de sacarse de encima la presión para que se abstenga y Unidos Podemos, en fuera de juego, a la expectativa.

Habrá que ver ahora cómo despliega Rajoy sus capacidades seductoras y si las presiones europeas, sumadas al proceso soberanista catalán, que es lo que une a los candidatos a Gran Coalición, son capaces de unir a quienes parecen distanciados. En la pasada legislatura, cuando Patxi López dio un mes a Pedro Sánchez para lograr acuerdos, el PP puso el grito en el cielo. Falta por ver qué margen regala Ana Pastor a Rajoy. Nadie quiere terceras elecciones pero, con las cartas actuales, no habría otra.

Urkullu puede anunciar hoy el adelanto de las autonómicas

El lehendakari, Iñigo Urkullu, puede anunciar hoy mismo un adelanto de las elecciones autonómicas, que en ese caso se celebrarían el 25 de setiembre o el 2 de octubre. En Ajuria Enea consideran difícil que en Madrid pueda cerrarse un acuerdo de investidura y no ven nada claro que no vayan a producirse unas terceras elecciones generales, que tendrían que convocarse en noviembre o en diciembre, y su intención es alejar lo más posible unos comicios de otros. En todo caso, a Urkullu le va a resultar difícil evitar que la enredada situación de la política en el Estado no vaya a entremezclarse con la campaña electoral.

En cuanto a la concreción de las fechas, la primera posible es el 25 de setiembre. El Parlamento de Gasteiz celebró ayer el último pleno de la legislatura y esta se da ya por acabada. La Cámara debería disolverse en ese caso el próximo lunes. El problema es que el 25 de setiembre, último domingo de setiembre, es el día en el que se suele celebrar el Alderdi Eguna, y el PNV tiene a gala no haber cambiado nunca la celebración salvo con motivo de las inundaciones de 1983. Eso haría que las elecciones pudieran celebrarse el siguiente domingo, 2 de octubre.

En todo caso, en abril Iñigo Urkullu ya anunció que estaba reflexionando sobre un eventual adelanto electoral que finalmente quedó en nada, por lo que hay que esperar.

En esa espera, Arnaldo Otegi escribió ayer en Twitter que si hay adelanto electoral «los soberanistas de izquierdas estamos preparados». El sector oficial de Podemos pidió al lehendakari que se decida cuanto antes y también dijeron estar preparados para ese adelanto.Iñaki IRIONDO

EH Bildu: «Es el fracaso de los partidos del Estado»

«Tiene que presentarse. No puede dar una espantada en diferido». Un indignado Antonio Hernando, portavoz parlamentario del PSOE, compareció para exigir que Mariano Rajoy acuda lo antes posible a la investidura. Su estrategia, ya avanzada por Pedro Sánchez por la mañana, es dejar que el presidente en funciones vaya a la Cámara Baja y rechazarle. ¿Y después? No hay respuesta, solo consejos sobre qué deberían hacer los demás (PNV y PDC). Por parte de Ciudadanos, José Manuel Villegas se mantuvo a cubierto y, aunque celebró que haya candidato, consideró que ellos «ya se han movido» al aceptar una abstención en segunda vuelta. Así que pasa la pelota al PSOE. En Unidos Podemos, que se mantienen al margen, recurrieron a Twitter para denunciar que Rajoy incumple la Constitución. También en la red social, Marian Beitialarrangoitia (EH Bildu), certificó el «fracaso» de los partidos del Estado para formar Gobierno, «sea no o no de cambio».A.P.

Declaraciones

«Si Rajoy lo fía todo a la silla de Rajoy y Sánchez a no apoyar nada que provenga del PP, no hay forma»

ALBERT RIVERA

Ciudadanos

«Ante unas terceras elecciones Ciudadanos cambiará la abstención por el «sí» y será la excusa para el PSOE»

PABLO IGLESIAS

Podemos

«El PSOE no puede ser oposición y Gobierno a la vez»

PEDRO SÁNCHEZ

PSOE

«Es momento de dejar de lado las líneas rojas y empezar a acordar»

MARIANO RAJOY

Presidente español en funciones