La Ertzaintza detuvo ayer al compañero de una mujer que apareció muerta en su domicilio de Bilbo con signos de violencia el pasado sábado, 23 de julio, por su supuesta implicación en su fallecimiento. La víctima, María Aranzazu Palacios Izquierdo, había denunciado al arrestado con anterioridad por episodios de violencia de género, según informó la agencia Efe, pero al parecer actualmente convivían en la misma vivienda.

El suceso se conoció alrededor de las 10.45 horas de la mañana del pasado sábado, cuando el propio sospechoso informó al Servicio de Atención de Emergencias de que había encontrado a su pareja tumbada en el sofá de casa y de que no respondía a estímulos externos. Los servicios sanitarios desplazados al lugar sólo pudieron certificar el fallecimiento de la mujer, de 51 años, según informó ayer el Departamento de Sanidad.

Evidencias de violencia

Mientras tanto, los agentes de la Ertzaintza que acudieron al domicilio verificaron que el cuerpo de la fallecida se encontraba amoratado y con restos de sangre en su boca y en el suelo. Las evidencias encontradas en el lugar fueron puestas en conocimiento del Juzgado de Guardia de la capital vizcaina, y el cadáver de la mujer fue trasladado al Servicio de Patología Forense donde, con los resultados de la autopsia, se determinó que había indicios de que se trataba de una muerte violenta.

Tras tener conocimiento del informe, agentes del Servicio de Investigación Criminal Territorial de Bizkaia (SICTB) de la Policía autonómica abrieron diligencias por un posible homici- dio e iniciaron la investigación del mismo centrándose en el compañero sentimental de la víctima, denunciado en anteriores ocasiones por la fallecida por episodios de violencia de género contra su persona. Pasadas las dos de la tarde de ayer, los ertzainas encargados de la investigación procedieron a la localización y detención del supuesto implicado, un hombre de 49 años de edad que cuenta con seis detenciones anteriores, una de ellas del año 2004 por maltrato sobre la fallecida. A raíz de aquel arresto, el detenido tuvo una orden de alejamiento sobre la víctima hasta 2007, fecha desde la cual hasta la actualidad no se habría vuelto a presentar ninguna denuncia.

Condena del Ayuntamiento

Tras conocerse la noticia de la detención, el Ayuntamiento de Bilbo condenó esta nueva muerte por violencia machista y expresó su «dolor e incomprensión» por este hecho, transmi- tiendo su apoyo a la familia de la víctima y a sus allegados.

En un comunicado suscrito por los grupos municipales, el consistorio recuerda que «este tipo de hechos que afectan directamente a miles de mujeres, no son situaciones ajenas a nuestra sociedad y a nuestra vida cotidiana», y destaca que la muerte de María Aranzazu «es la expresión máxima de la violencia de género, pero en el día a día se producen muchas actitudes y expresiones de esta agresiones contra las mujeres, todas ellas condenables y reprobables». «La violencia que en sus diferentes formas se ejerce contra las mujeres es un atentado contra su integridad física y moral y un ataque a su dignidad; en consecuencia, una grave e intolerable violación de los derechos humanos», señala el comunicado, donde se anima a la ciudadanía a «posicionarse activamente ante cualquier expresión de violencia contra las mujeres, denunciándola, no consintiéndola, no permaneciendo en silencio, y mostrando su total apoyo a las víctimas».

En esta línea, el Ayuntamiento de Bilbo ha convocado a la ciudadanía a un acto institucional de repulsa esta mañana, a partir de las 11.00 con cinco minutos de silencio en las escalinatas del edificio consistorial.