El Congreso Nacional Africano (ANC, por sus siglas en inglés), el partido de Nelson Mandela que detenta el poder desde las primeras elecciones sin apartheid de 1994, hasufrido un duro varapalo en las grandes ciudades del país. Pese a conseguir una amplia victoria en los resultados globales, con un 53,8% de los apoyos, es la primera vez en 22 años que el ANC baja de la barrera del 60%.

En la capital sudafricana, Pretoria, donde disponía de una cómoda mayoría, el ANC quedó en segundo lugar (41,2%) frente a la opositora Alianza Democrática (AD, 43,1%) que venció asimismo en Nelson Mandela Bay (antes Port Elizabeh), con el 46,7% del apoyo, frente al 40,92% del ANC. En la ciudad más importante del país, Johannesburgo, ambos partidos seguían empatados en el inacabado recuento.

Populismo de Malema

La llave de la gobernabilidad en estas ciudades queda en manos de la formación Luchadores por la Libertad Económica, partido disidente del ANC liderado por Julius Malema y que, con grandes dosis de populismo, bebe del descontento de la propia población negra. No sería la primera vez en la que ambos partidos de oposición hacen la pinza en contra del Congreso. En el caso de Ciudad del Cabo, la AD amplió la mayoría que ya tenía con el 66% de los votos.

Los resultados agravan la delicada situación del ANC, que el año que viene elige nuevo presidente. También queda cuestionada la figura del presidente, Jacob Zuma, aunque las elecciones son en 2019. El AD, pese a contar ahora con un cabeza de lista negro, sigue despertando grandes recelos en el grueso de la población negra.