Al menos cuatro soldados yemeníes murieron ayer en una atentado suicida atribuido a Al Qaeda, en la provincia de Abyane, en el sur. Un kamikaze que conducía un coche bomba arremetió contra dos vehículos militares antes de hacer estallar su carga explosiva, según responsables militares que señalaron que el ataque mató a cuatro soldados e hirió a otros cuatro.

El atentado se produjo en un cruce en la carretera entre Loder y Moudia, dos ciudades que estaban en manos de Al Qaeda en la península Arábiga (AQPA) y que el Ejército acaba de retomar.

Las autoridades militares consideraron el ataque una reacción a la operación antiyihadista lanzada por las tropas yemeníes, que el domingo tomaron el control de Zinjibar, capital de la provincia de Abyane, y que AQPA controlaba desde hace meses. Explicaron que los yihadistas prefirieron evitar el combate con el Ejército y se replegaron a las zonas montañosas.

Ataques en Taiz

A la vez, el Ejército logró un relativo avance en una ofensiva en Taiz en la guerra que mantiene contra los rebeldes hutíes (chiíes) a los que arrebató varias posiciones en torno a la ciudad, asediada desde hace un año, y prácticamente logró romper el bloqueo en la parte oeste.

Al menos 13 milicianos hutíes y cinco soldados murieron en la operación, en la que el Ejército atacó simultáneamente varias posiciones en el norte, este y oeste de la ciudad.

La aviación de la coalición que lidera Arabia Saudí y apoya al presidente Abd Rabbo Mansur Hadi, atacó los alrededores de la capital Sana’a, en manos de los rebeldes hutíes.