Representantes de partidos de la oposición de la Cachemira ocupada por India pidieron ayer el Gobierno de Nueva Delhi una respuesta política y no militar a la situación de protestas y violencia que vive la zona, donde viven mas de seis millones de habitantes y que cumple 43 días bajo toque de queda.

Unos veinte líderes opositores cachemires se reunieron ayer con el presidente indio, Pranab Mukherjee, para pedirle que traslade al Gobierno de Narendra Modi la necesidad de encontrar sin dilación una solución con todos los implicados en este territorio.

Cachemira está sumida en una crisis con protestas y violencia desde la muerte el 8 de julio del insurgente Burhan Wani, lo que ha llevado a una represión militar y policial con un balance de 66 muertos y más de 5.000 heridos.

La musulmana Cachemira india es uno de los territorios más militarizados del mundo desde la partición del subcontinente en 1947 y es objeto de disputa entre India y Pakistán, que han librado dos guerras y numerosos conflictos bélicos menores por su control.