Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

Y el «Pipa» dijo al marcar...

Higuaín le da la victoria a la Juventus en una Serie A con la Roma primer líder, mientras en la Premier son los equipos de Manchester.

El Pipa Higuaín no fue tan expresivo como su compatriota Diego Maradona cuando tras ganar la Albiceleste a Uruguay y clasificarse para el Mundial sudafricano con él como seleccionador, se soltó aquello de «que la chupen y la sigan chupando» dirigido a sus detractores, o sea, la prensa. El nuevo delantero por el que la Juventus ha desembolsado 90 millones vio desde el banquillo el estreno de la Serie A, hasta que nueve minutos después de pisar el césped y al tercer balón que tocó, anotó el 2-1 que dio la victoria a los bianconeri ante la Fiorentina. El ariete se metió a la afición juventina en el bolsillo, que le dedicó ‘‘Un giorno all’improvviso’’ (Un día de repente), esa tonadilla perteneciente a la canción “L'estate sta finendo” (El verano se está acabando) del grupo turinés y juventino Righeira, famosa en las curvas de los estadios.

Tras el encuentro, Higuaín, al que se había criticado por haber llegado al club pasado de peso, fue muy explícito con sus detractores: «Díganme gordo y marcaré goles en cada partido. Es mejor que lo digan antes, así después hago los goles». Buffon, Barzagli, Bonucci, Chiellini, Dani Alves –gran partido el suyo–, Khedira, Lemina, Asamoah, Alex Sandro, Mandzukic y Dybala, este fue el primer once que presentó Massimiliano Allegri en una Juve que vuelve a ser la máxima y casi única candidata al título, el que sería su quinto Scudetto consecutivo. Y es que más allá de la pérdida de Pogba, no solo mantiene el bloque sino que ha fichado a dos de los mejores jugadores de sus rivales, Pjanić (32 millones), de la Roma, e Higuaín (90 más), del Napoli. Por si fuera poco, todo apunta a que el todoterreno francés Matuidi, del PSG, será en breve nuevo juventino: 30 millones, más 4 en bonus, tienen la culpa, y solo faltaría atar el sueldo, en París, ¡9 millones anuales!

Ganó la Vecchia Signora en su estreno, pero recibió su primer gol en casa desde el 13 de diciembre de 2015, que se dice rápido, y también lo fue entonces con la Fiore como rival. De los grandes, solo fallaron Napoli e Inter. Los primeros no pasaron del empate ante el recién ascendido Pescara –¡ojo con él, que apunta alto!– , en tanto los nerazurri de Frank de Boer, los únicos entre los seis primeros el pasado curso que han cambiado de entrenador, besaron la lona, 2-0 ante un fiable Chievo y al holandés ya le llueven las primeras portadas críticas.

El primer líder es la Roma, desatada al contragolpe, 4-0 al Udinese, en un encuentro en el que de los 22 titulares sobre el césped, solo uno era italiano, el ‘faraón’ El Shaarawy, de padre egipcio. Menos de 30.000 espectadores en las gradas del Olímpico y eso que Roma está plagada de turistas, y, como novedad, reconocimiento facial para acceder al estadio.

No estuvo convocado el mito Francesco Totti, en la que será su temporada 25 vistiendo de giallorosso, que iguala a otra leyenda como Paolo Maldini en el Milan, y superados ambos por un turco que defendió los colores de su equipo durante 27 años, el verdadero one club man de la historia del fútbol, Sait Altınordu, en el Altınordu, donde se enroló en 1926, con sólo 16 años, y lo defendió hasta 1953. Y sí, el comprometido Sait aprovechó la conocida Ley de Apellidos turca de 1934 impulsada por el líder Ataturk, que obligaba a todos los residentes en Turquía a tener un apellido e inscribirse en un censo, para adoptar como apellido el nombre del club.

Fue un notable jugador, muy apreciado, tuvo ofertas de los grandes turcos, pero él prefirió siempre, cuentan, pasear por su barrio de Alsancak en Esmirna donde gustaba de tomar una copa de Raki –un conocido aguardiente anisado– y defender el azul y rojo del club con el que se identificaba... hasta los 43 años en que colgó los borceguíes.

Falleció en 1978. Mektin Oktay, uno de los mejores futbolistas turcos de la historia, coincidió con él en su última campaña y como reconocimiento, tanto en Turquía como en el Calcio italiano, vistió siempre el ‘8’ a la espalda para «honrar al ídolo de mi niñez».

De estar en venta este verano a marcar un triplete en el estreno liguero. El colombiano Carlos Bacca, ex del Sevilla, fue el protagonista del 3-2 del Milan al Torino, en el regreso del extécnico milanista Sinisa Mihajlovic pero ahora en el banquillo del ‘Toro’, el hombre que apostó el curso pasado por el prometedor cancerbero local Donnarumma, el mismo que les detuvo un penalti, pasados seis minutos de descuento, con 3-2 en el marcador. «Si llego a saberlo, no lo hubiera hecho debutar el año pasado», ironizó en sala de prensa.

El que no pudo tener mejor debut en Old Trafford, ante su ya entregado público, es Zlatan Ibrahimovic. Dos goles del sueco le han aupado ya a ídolo devil. «Necesito nuevos haters (odiadores). Los de antes ahora son mis fans», ha escrito esta semana en su Instagram. Genio y figura. «No soy arrogante, es confianza en mí mismo. Soy una persona normal, familiar, en el campo me transformo», se defiende el jugador. «Ibrahimovic no es lo que parece, dice cosas para divertirse. Es capaz de ir al utillero y decirle: por favor, dale una toalla a Dios», sale al paso su técnico José Mourinho, que alineó a Paul Pogba 90 minutos en el 2-0 al Southampton, que puso 27 autobuses gratis para que sus aficionados viajasen 400 kilómetros un viernes, nuevo día de partido Premier. Por cierto, el club Saint, en colaboración con su patrocinador Virgin Media, ha fijado un precio máximo para los aficionados visitantes de 20 libras. Ejemplo.

¡Wenger, afloja el dinero ya!

El United es ya, disputadas solo dos jornadas, candidato al título, el mismo que todos coinciden peleará con su vecino el City de Pep Guardiola, que visitaba el siempre inhóspito estadio del Stoke City, pero ganó con solvencia 1-4, doblete de un Kun Agüero –105 goles en 151 partidos en la Premier– al que su técnico le pide que no solo esté allí para hacer tantos sino también presionar la salida del rival. Los otros dos, de Nolito.

Tampoco falló el Chelsea de Antonio Conte, aunque las sensaciones no sean las de sus rivales de Manchester. Diego Costa le volvió a salvar la papeleta, si en la primera jornada en el minuto 89, esta vez en el 92. 1-2 al Watford y Cesc Fábregas, de nuevo en el banquillo, debió salir para darle aire a los Blues. El esperado Leicester-Arsenal acabó 0-0, los Foxes de Claudio Ranieri se parecieron más al de la campaña pasada, en tanto los Gunners siguen suspirando por algún delantero, entre otros fichajes. «Jamie Vardy is a blue, he hates Arsenal» cantaban los fans del Leicester tras el intento de fichaje fallido de Wenger, al que sus propios seguidores le despidieron entonando «Spend some fucking money». El alsaciano sí fichó a alguien este verano, al japonés Takuma Asamo... que resulta ahora no tiene permiso de trabajo y tendrá que ser cedido a otro país.

El bipolar Liverpool de Jurgen Klopp dio la de arena, perdió 2-0 en casa de un Burnley que tuvo una posesión de ¡solo el 20%! y completó 130 pases en 90 minutos por 765 de los Reds. El Hull, dos triunfos de dos, ganó con un 43% de control al Swansea de Fernando Llorente. Guardiola se revuelve en su banquillo, ése que lidera Unay Emery, segunda victoria de su PSG, colíder con el Lyon; mientras en Marsella, un empate y una derrota, suena Marcelo Bielsa, que veremos si dirá como a la Lazio lo de «que la chupen y sigan chupando».