Raimundo Fitero
DE REOJO

Definición

Las huestes de Albert por España están convirtiéndose en el hazmerreír del verano. No hay día que no intenten retorcer un poco sus flojos argumentos para complacer a Mariano y toda su banda a la que quieren entrar y no está claro que les dejen. La broma de última hora es buscar la definición de corrupción. Y han encontrado una frase de taberna meridional: «no es lo mismo meter la mano que meter la pata». Es decir, uno puede prevaricar, pagarle a empresas de sus amigos cientos de miles de euros y eso no es corrupción porque aseguran que no se ha llevado ese dinero ni a su casa ni al partido. ¿Cómo lo saben? Los viajes de los dineros públicos pagados contra facturas infladas casi siempre vuelve en forma de billetes de quinientos euros. Ayer, el guionista de este sainetillo zarzuelero, les marcó que hicieran declaraciones sobre el inmovilismo del PP y de que lo veían imposible seguir, por lo que amenazan con romper las negociaciones. Yo no me creo nada, pero como los veo por la tele, saliendo varios responsables, es un decir, de esa formación naranja agridulce, diciendo cosas contradictorias he decidido que para contar muertos en Italia hay muchos preparados, pero para conseguir entender la definición actual de algo tan sencillo como corrupción política tan pocos, me pongo en la nómina de los que estamos pensando que corrupción es aquello que hacen los demás y deben dimitir inmediatamente en cuanto son imputados y que si lo hago yo, es comprensible y hay que esperar al juicio oral o una sentencia en firme. La televisión egipcia ha despedido o apartado de sus informativos a ocho presentadoras por exceso de peso. ¿Esto es corrupción, machismo, desigualdad, abuso de poder o directamente miramos a nuestros informativos para ser comprensibles? Ni un gramo de más ni una mecha suelta ni una corbata arrugada.