Agustín GOIKOETXEA
BILBO

El cuerpo de txupineras se reúne para recordar aquellas inolvidables jornadas

Las comparseras que se han enfundado en alguna Aste Nagusia la casaca roja y portado la txapela que las distingue como txupineras tienen marcado el jueves de fiestas en el calendario. Es el día en que se reúnen para rememorar anécdotas y recordar aquellas trepidantes jornadas que tuvieron la ocasión de disfrutar. Nunca se deja de ser txupinera. Es un honor. Ayer, en El Arenal, dieciséis lanzaron tres salvas de txupines para no olvidar a las ausentes.

Les costó llegar a su cita en el espacio reservado al Gastronómico pero cuando lo hicieron generaron expectación en El Arenal. Abrazos con viejos conocidos y un ágape les aguardaba pero antes, siguiendo la tradición, Oihana Pascual, Larraitz Cisneros, Patricia Lezama, Arantza Garbayo, Jone Artola, Josune Bañales, Nerea Orizaola, María Jesús Agirregoitia, Alazne Olabarrieta, Lurdes Luke, Aratz Irazabal, Magdalena Landa, Loreto Errasti, Aitziber Zalbide y Sonia Charcán, además de la titular, Gisèle Felli, dispararon tres salvas de txupines para recordar a las ausentes.

Además de estos iconos vivos de Aste Nagusia, estuvieron también Marijaia y el pregonero, que posaron ante los medios de comunicación para inmortalizar el encuentro. Patxo Telleria confesó que están siendo unos días «muy intensos», aunque había disipado los temores iniciales. «No es para tanto»», añadió, asegurando que el tiempo se le está pasando muy rápido, «casi no te das cuenta».

Contento por el desarrollo de la semana, reconoció que agradece que haga calor pero el uniforme pesa. Los rigores del calor los está mitigando la actual txupinera con un abanico. «No es para tanto lo del uniforme», señaló Gisèle Felli, a quien no le está resultando «tan duro» el cargo. «Estaba demasiado prevenida», quien lleva bien las responsabilidades y agradece que tenga aún tiempo para estar con los de su comparsa, Komantxe.

Jone Artola, de Txori Barrote, fue txupinera en 2013, y todavía en abril un juez ratificó el veto impuesto por el delegado del Gobierno español Carlos Urquijo. «Soy la txupinera de récord, deje de ser en la práctica, que no oficialmente, en agosto de 2014 y hasta hace poco se dirimía el asunto en los tribunales», explicó mientras recibía muestras de cariño como sus compañeras.

«Una sola vez en la vida»

Oihana Pascual es una de las portavoces habituales de Bilboko Konpartsak y el año pasado fue txupinera, «un gran honor que solo te pasa una vez en la vida y que hay que aprovechar al máximo». La reunión del cuerpo de txupineras, destacó la comparsera de Txomin Barullo, es buen momento para recordar anécdotas.

«La agenda es muy amplia y no quieres desechar nada. Estar en el hospital, en el txikigune, en actos más institucionales pero también en las protestas –rememoró Pascual– contra las agresiones sexistas y otras iniciativas de carácter social. Aunque parece que el cansancio puede contigo, de repente llega ese chute de adrenalina que te ayuda».