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Bruselas concreta el plan de ayudas para reducir la producción láctea

Mientras la mayor empresa mundial del sector, Lactalis, se ve obligada a negociar con los ganaderos franceses que le reprochan que ofrece los precios más bajos del mercado, la Comisión Europea ha cerrado los detalles de un nuevo plan que busca reducir la producción de leche. El objetivo, según Bruselas, es contribuir a un aumento de los precios.

La Comisión Europea concretó ayer el funcionamiento de las ayudas que dará a los ganaderos que decidan reducir su producción láctea desde octubre y por periodos de tres meses –hasta diciembre en el primero– con el objetivo de estabilizar los mercados. Estos pagos, a los que podrán acogerse los ganaderos que lo deseen, pretenden ayudar a aumentar el precio de la leche que se abona a los productores, según afirmó el comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, en un comunicado.

El Ejecutivo comunitario y expertos de los Estados miembros concluyeron ayer los detalles del paquete de 500 millones de euros anunciado el 18 de julio para ayudar al sector lácteo, que se suma a otros 500 millones aprobados el pasado otoño para compensar a los agricultores afectados por la crisis.

La nueva ayuda consta de dos bloques fundamentales: un mecanismo europeo dotado con 150 millones de euros –que estará destinado a reducir la producción de leche en 1.400 millones de toneladas– y una partida de 350 millones que los Estados miembros gestionarán para promover también la retirada de producción en sectores en dificultades, incluido el lácteo.

El esquema se repetirá por periodos sucesivos de tres meses (de noviembre a enero, de diciembre a febrero, y de enero a marzo), hasta que se alcance el máximo presupuestario disponible. Una vez concluido el periodo en cuestión, los ganaderos tendrán 45 días para aportar pruebas de que han reducido la producción y solo entonces podrá recibir la ayuda.

La Comisión se compromete a aceptar todas las ofertas comunicadas por los Estados, mientras que a estos les corresponderá llevar a cabo los controles para verificar que los ganaderos pueden optar a las ayudas.

Para determinar el pago, se tomará como referencia el mismo periodo del año anterior, según explicaron fuentes comunitarias, que precisaron que el ganadero podrá pedir como máximo que se le compense por el 50% de lo producido en esos tres meses del año precedente. Los productores que se acojan al plan recibirán 14 céntimos por kilo reducido.

El comisario de Agricultura subrayó la importancia de este plan para reducir la producción de leche ya que, según dijo, es «una verdadera respuesta a un problema que existe en el mercado europeo». «Confío en que esta medida podrá contribuir de manera significativa a mejorar la confianza en los mercados y que ello conllevará un aumento de los precios para los productores lácteos europeos», añadió.

Sin acuerdo con Lactalis

Sin esperar a que llegue octubre, los ganaderos del Estado francés continúan “cercando” la sede de Lactalis, número uno mundial en productos lácteos, en la localidad de Laval. La reunión que llevaron a cabo ambas partes en presencia de Francis Amand, mediador nombrado por el Gobierno a petición de los ganaderos, entre el miércoles y la madrugada de ayer se prolongó durante once horas y terminó sin éxito.

Los representantes de FNSEA, el principal sindicato de agricultores francés, consideran que la propuesta de subida que hizo Lactalis –que este verano está aprovechando su papel dominante en el sector para ofrecer los precios más bajos– no es suficiente.

Lactalis paga por ahora 256 euros los 1.000 litros, en torno a un 10% menos que en 2015, cuando ya se había producido una caída del 10% respecto a 2014, según recordó el secretario general de FNSEA, Dominique Barrau, que sostuvo que la política de precios de esta empresa incita «a los otros industriales a tirar sus precios a la baja y a pagar lo menos posible».

Tras la reunión, Lactalis anunció que, a partir de setiembre, pagará 15 euros más por cada 1.000 litros, un 5,8% más de lo que abona ahora.