«¿Sientes que estás demasiado en el foco, en la lupa del entorno del equipo?». Pregunta de un periodista en sala de prensa de Lezama ayer. «No, eso son historias vuestras... El jugador siempre está más tranquilo de lo que la gente piensa», respuesta con sonrisa incluida de Ander Iturraspe. El Athletic volvió ayer a los entrenamientos y al de Matiena le tocó en suerte lidiar con el lógico interés del estado de ánimo de un futbolista que hace cuatro campañas lo fue todo con Marcelo Bielsa, pero ha ido perdiendo un alarmante protagonismo con Ernesto Valverde. Sereno, relajado, sonriente, el centrocampista aseguró que no está ante ninguna temporada «clave» para él, «es otra más», añadió, «en la que tengo que demostrar que quiero jugar bien y demostrar el nivel que tengo». Un nivel que entrenador y grada le reclama. «Cuando se te exige es porque has dado un nivel, yo lo sé, sé de lo que soy capaz, sé cuál es mi nivel y voy a rendir al máximo».

Con Mikel San José por delante en la carrera por la titularidad, Iturraspe parece haber sido ‘señalado’ varias veces por Valverde. «Iturraspe tiene que apretar», le avisó en público en marzo pasado. La última ante el Sporting, cuando el técnico eligió al chaval Mikel Vesga para suplir al navarro. «El mister tiene varias opciones, eligió a Vesga y ningún problema. Él decide», respondió ayer. Ante el Barcelona, ‘Itu’ fue la opción en ausencia de San José. En la grada, diferencia de opiniones. Un choque que reconoce «te exigía físicamente más que otros partidos». En cualquier caso, «nada que reprocharnos» ante la imagen dada frente a los culés. El propio Txingurri dijo que le vio «bien» en un partido «difícil».

Oportunidades que Iturraspe quiere aprovechar al máximo y es que, en medio de su aparente tranquilidad, defiende que «un jugador cuanto mejor juega más confianza tiene y cuantos más minutos juega, mejor jugará». Él los busca, porque «el mayor interesado en jugar lo mejor posible es el jugador. Yo quiero hacer eso para, primero, beneficio propio. En eso estoy».

Tranquilidad en sus respuestas, otro tanto en su lenguaje corporal. Es la misma que quiso transmitir a la hora de negar que en el equipo haya «hipernecesidad» de puntos tras las dos derrotas ligueras. «Presión tienes en todos los partidos, es verdad que hay ganas de ganar, de tirar hacia arriba en la clasificación, que no es el inicio que esperábamos, pero esto es muy largo. Aunque sí tengamos ganas de ganar y de sentirlo», expresaba el jugador el palpitar del vestuario, el mismo al que no han llegado fichajes del exterior. «Nuestros fichajes son canteranos. Vivimos de esto. Todo lo que venga bueno de abajo es una gozada y cuanto mejores sean, mejor», reflexionó.

El ‘6’ rojiblanco se ejercitó junto a sus compañeros, entre los que faltó por esa lumbalgia Mikel San José, lo mismo que un Mikel Rico a quien la lesión en la rodilla derecha que arrastra desdesde el 2 de agosto le sigue impidiendo trabajar con el grupo. Por lo demás, sesión suave como suele ser habitual tras la disputa de partido.

Kike Sola, el siguiente en salir

En Lezama entrenó como cada día Kike Sola, el hombre que a última hora de la tarde parecía tenerlo todo hecho con el Zaragoza pero lo que parecía un acuerdo definitivo se rompió, quizá porque llegaron a última hora mejores ofertas para el Athletic por el ariete navarro.

Tras las salidas de Ibai Gómez y Viguera –nada se ha oído de Saborit–, debe confirmarse la de un Kike Sola y Elustondo (¿Leganés?) que aligeraría la plantilla de un Athletic que ha intentado el fichaje de un extremo, Oyarzabal o Berenguer. Falló el primero y parece que también el segundo, pues los rojiblancos habrían cejado en su apuesta por él, tras ofrecer 3 millones.

Borja Viguera recala «por fin» en el Sporting

Curioso, pero Borja Viguera –29 años– ha dejado de pertenecer al Athletic el mismo día que debutó de rojiblanco dos años atrás. El riojano fue presentado ayer en Mareo, después de que fuera confirmado su marcha al Sporting para dos campañas, la primera cedido con la opción de recompra al término de la primera, y la segunda ya en propiedad. «Ya la pasada temporada en el mercado de invierno había albergado esta posibilidad que ahora se ha producido por fin», reconoció ante la prensa asturiana. No en vano, el Sporting ha tardado «ocho o nueve mese en cerrar este acuerdo», confesaron desde su nuevo club. «He jugado en Mareo, en El Molinón, he vivivido varias veces este ambiente... Aquí se respira fútbol», añadió el exleón. Imposible no recordarle ese gol ante los de Abelardo en la primera jornada, que Viguera espera «pero a partir de ahora con la camiseta del Sporting». Sí dijo que prefiere jugar en punta que en banda. J.V.