Ramón SOLA
DONOSTIA

Urkullu afirma confiar aún en que Madrid reconozca la decisión vasca

Iñigo Urkullu y Maddalen Iriarte, candidatos de PNV y EH Bildu, protagonizaron el pasaje más interesante del primer debate electoral en ETB, celebrado anoche en euskara. Iriarte recalcó su disposición a acudir a Madrid una vez más si es necesario en demanda del derecho a decidir, pero preguntó qué hará el PNV a la vuelta. Urkullu no respondió; prefiere pensar que en la próxima legislatura «hay una oportunidad».

ETB1 abrió el fuego de los debates para el 25S anoche, con el primero de los dos únicos en los que tiene previsto participar Iñigo Urkullu a lo largo de estos quince días. Su mayor rival enfrente fue la representante de EH Bildu, Maddalen Iriarte. Y el campo de batalla principal, la cuestión del nuevo estatus.

Iriarte llevó la iniciativa explicando a Urkullu cómo ve su formación este momento. Le recordó que antes incluso de existir las instituciones vascas actuales hubo quienes en Euskal Herria «encendieron el motor», con iniciativas populares como las cooperativas, las ikastolas... que levantaron el país. «¿Y ahora? Pues creemos que hay que meter la primera y poner en marcha este vehículo, y luego la persona que lo conduzca ya mirará por el retrovisor y verá si hay que meter segunda, tercera...» En este punto citó que acababa de leer unos discursos del lehendakari José Antonio Agirre en los que decía: «¿Por qué la independencia? Porque la queremos». «Y yo añado: y porque la necesitamos», apostilló Iriarte.

Tras este preámbulo, trasladó a Urkullu con rotundidad que EH Bildu estaría dispuesto a hacer junto al PNV el camino a Madrid para un nuevo intento por el derecho a decidir si los jeltzales lo consideraran oportuno, aun a sabiendas de que «el ‘no’ ya está escrito». Y entonces lanzó la pregunta del millón al que ha sido inquilino de Ajuria Enea estos cuatro años: qué haría el PNV a la vuelta.

Tan significativo fue el interrogante como el desinterés de Urkullu en responderlo. Se quejó primero el candidato del PNV de que «ninguno hemos nacido ahora», dando a entender que hay un camino recorrido. Su hoja de ruta, insistió, pasa por un acuerdo amplio en la CAV –el que no se ha logrado ni casi intentado en esta legislatura– y por intentar hacerlo valer en Madrid. Es lo que denomina «un nuevo pacto», tanto en Euskal Herria como con el Estado.

Iriarte insistió en qué pasará si hay un nuevo portazo, y Urkullu decidió negar la mayor. Consideró que la situación actual no tiene nada que ver con la de 2005, cuando Juan José Ibarretxe volvió en blanco del Congreso, y auguró que «en la próxima legislatura habrá otra oportunidad». Y tras ello devolvió el emplazamiento a la candidata de EH Bildu: «Pero para eso, lleguemos primero a un acuerdo en el Parlamento».

Bien sabidas ya las posiciones de PP (Laura Garrido) y PSE (Idoia Mendia), el mayor interés añadido era conocer la posición de Elkarrekin Podemos. Su aspirante a lehendakari, Pili Zabala, defendió que es «muy nítida» y pasa por un acuerdo muy amplio en Euskal Herria y luego un pacto con el Estado que vaya en la línea de la Ley de Claridad de Canadá. Maddalen Iriarte le replicó que «yo no veo ahí un modelo muy claro» e insistió en que el Estado no está dispuesto a aceptar nada de eso. La discusión saltó a Catalunya, y ahí Pili Zabala sí fue clara y rotunda: «El modelo de Catalunya no es el nuestro».

Enredados en economía

En materia económica, el debate estuvo entorpecido por las discrepancias sobre datos objetivos que debieran ser comunes, pero que cada uno usa en su beneficio. Por poner un ejemplo, mientras Garrido dijo que la CAV está en la cola del Estado en tasa de emprendimiento, Urkullu aseguró que sus niveles son similares a los de Japón. El candidato del PNV también negó que cada año se estén marchando 15.000 jóvenes y cuestionó a Iriarte que haya que hablar tanto de deslocalizaciones en Euskal Herria porque también hay empresas vascas que compran otras en el extranjero.

La candidata de EH Bildu hizo hincapié en la necesidad de repartir el trabajo, «como ocurre en Alemania, Holanda, Dinamarca...». Para la aspirante de Elkarrekin Podemos, por contra, la fórmula mágica puede consistir en «la transición energética», readaptando todas las viviendas y creando así muchos puestos de trabajo.

 

Pacificación

Los partidos mantuvieron sus posiciones habituales. Iriarte recordó a Garrido que el ministro de Exteriores ha dejado muchas cosas claras al decir en Donostia que un atentado se supera más fácil que la disolución de España.