Mikel ZUBIMENDI

El museo de historia afroamericana nace en medio del conflicto racial

En un acto lleno de emoción y lágrimas, Barack Obama inauguró ayer el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, un centro dedicado a explorar y reconocer las luchas, el sufrimiento y la contribución de los negros en el devenir de EEUU. Sin embargo, el ambiente estaba cargado y enrarecido por las muertes de afroamericanos víctimas de la brutalidad policial. Algo que ha desatado muchas protestas y refleja una grave tensión racial.

Tras siglos de opresión y luchas, décadas de estudio y debate y años de espera a que la historia y la cultura afroamericanas tuvieran un lugar propio, que reconociera su contribución y sus éxitos a pesar de un sistema que los persiguió, finalmente el primer presidente afroamericano de EEUU inauguró en Washington el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana (NMAAHC, en inglés).

Con la presencia de miles de afroamericanos que asistieron desde todos los rincones de EEUU, Obama reconoció estar «emocionado y orgulloso de ayudar a abrir el NMAAHC con tantos héroes». Y añadió que «la historia de los afroamericanos es algo central, intrínseco a la gloriosa historia americana». Sin que quede todavía claro cómo se contará el esclavismo como elemento fundacional de EEUU, cómo se enfrentarán a aquel pasado tortuoso, lo cierto es que para los presentes la inauguración estuvo llena de tensión entre los momentos de lágrimas y de alegría.

«Black Lives Matter»

Diferentes ciudades y universidades están haciendo un gran trabajo de memoria histórica, es cierto. También que, por ejemplo, las banderas confederadas están siendo retiradas de ayuntamientos y de sedes gubernamentales de estados como Carolina del Sur. No obstante, a nadie se le escapa que en el mismo momento en el que el primer presidente afroamericano inaugura ese museo, un movimiento que reclama «que la vida de los negros importa» está cogiendo un gran protagonismo en las protestas contra la brutalidad policial que mata a tantos afroamericanos. Y que, como las encuestas demuestran, EEUU nunca había estado tan dividida en torno al tema racial.

Obama dijo ayer que «este museo demuestra que las protestas y el patriotismo pueden convivir, y que incluso ante dificultades inimaginables el país avanza». Y añadió que el NMAAHC da un «contexto para los debates de nuestro tiempo». No parece que los manifestantes afroamericanos de Charlotte hicieron suyo el mensaje. Por cuarta noche consecutiva seguían los disturbios y eran apaleados por la Policía.