Iker BIZKARGUENAGA
GASTEIZ

Araba, el PNV gana, el PP aguanta el tirón y EH Bildu es la referencia de izquierda

El PNV reedita la victoria de 2012 y se quita la espina de los últimos comicios, donde fue superado primero por el PP y luego por Podemos. Alonso salva la cara y EH Bildu recupera el tono de las forales. Elkarrekin Podemos no cumple las expectativas y el PSE se derrumba.

Comparado con Bizkaia y Gipuzkoa, donde pese a las alternancias según el marco de cada cita electoral existe cierta estabilidad, Araba es el herrialde donde la pugna se ha mostrado más abierta en los últimos tiempos. Hasta el punto de que el partido de Andoni Ortuzar gobierna en la Diputación y en la capital sin ser primero en ninguno de los casos –en Gasteiz fue tercero tras PP y EH Bildu–, y Elkarrekin Podemos ganó de calle el 26J, cuando un año antes había sido la cuarta fuerza. Aquí, por tanto, podía haber un mayor grado de incertidumbre. También porque las encuestas aparecían más apretadas.

Pero enseguida quedó de manifiesto que el PNV se iba a alzar aquí también con la victoria, igual que ocurrió en 2012 pero a diferencia de las elecciones forales del año pasado, donde el PP le arrebató la primera posición. Con todo, ambos partidos pueden darse por satisfechos con los resultados cosechados en este herrialde, al igual que EH Bildu, que tras el importante tropezón de las elecciones de junio vuelve a emerger como principal referencia de la izquierda, quedando en tercer lugar a sólo mil votos de la candidatura encabezada por Alfonso Alonso, que aguantó bastante bien el tirón. De hecho, nada más acabar el recuento, Javier de Andrés compareció ante los medios casi eufórico, como si hubiera ganado los comicios. Pero lo cierto es que pierde ocho mil votos respecto a las forales y unos 1.500 sobre las pasadas autonómicas.

Por su parte, la plancha liderada por Miren Larrion, con 26.803 votos y un 17,9%, se acerca a los números y porcentajes de las elecciones forales –32.716 y 20,7%–, aunque queda algo más alejado de los resultados de 2012, perdiendo un escaño y algo más de cuatro puntos. La portavoz de EH Bildu en Gasteiz, que comandó los esfuerzos para desalojar a Javier Maroto de la alcaldía de la capital alavesa, ha emergido en esta campaña como una persona con un liderazgo contagioso y se sitúa como una de las grandes referencias de la izquierda soberanista.

Dos fuerzas a la baja

Si PNV, PP y EH Bildu fueron en Araba la cara de la noche electoral, cada fuerza según sus objetivos, Elkarrekin Podemos y el PSE fueron quienes menos razones tuvieron para sonreír.

La lista encabezada por Cristina Macazaga tenía una difícil papeleta; competir con unas expectativas muy grandes y un listón altísimo, el que marcaron los resultados del 26J. Hace justo tres meses la coalición Podemos-Ezker Anitza barrió en las urnas alavesas, con 51.827 votos y un 31%, once puntos porcentuales por encima del PP y más que duplicando el porcentaje obtenido en las forales de 2015 por Podemos e Irabazi. Ayer la coalición de esos dos partidos tuvo los mismos votos que el año pasado, pero un porcentaje sensiblemente menor que entonces y casi la mitad que el 26J.

Con todo, cuatro escaños en las primeras elecciones autonómicas no parecen un mal resultado, y menos si se compara con el obtenido por el PSE, principal damnificado de la noche. Los liderados por Natalia Rojo confiaban en que lo que indicaban las encuestas no se reflejara en las urnas, pero los números no engañan: el PSE pierde la mitad de los 6 escaños obtenidos en 2012, y casi 11.000 votos. Por contra, la comparación es más benévola con las elecciones forales de 2015, pues entonces los resultados fueron peores, casi dos mil votos y punto y medio menos que ayer. En cualquier caso, ser la quinta fuerza en Araba y en Gasteiz no puede ser considerado más que como una derrota sin paliativos para el partido que lidera Idoia Mendia.

También había interés en saber si Ciudadanos podría obtener un parlamentario por Araba. Las últimas encuestas lo ponían en duda, y al final Nicolás de Miguel no pudo emular a Gorka Maneiro. Con 4.754 votos, se queda fuera de la Cámara.