Iñaki TELLERIA
Athletic

Beñat barruntaba la mejoría

El centrocampista de Arratia, y timón del equipo, afirma que la plantilla rojiblanca estaba convencida de que iban a «ir para arriba».

Unas veces, las más, con San José a su lado, y otras, con Iturraspe, Beñat Etxebarria es el termómetro del Athletic, indica la temperatura del equipo. Si está fresco todo va bien, si tiene fiebre el equipo se gripa. De motor diesel, ya le va cogiendo el gusto a la temporada y su buen hacer en los últimos partidos es una parte de la explicación de los buenos resultados. Ayer compareció en Lezama y explicó que las dos primeras derrotas en Liga y el estrepitoso tropiezo ante el Sassuolo, que tanta inquietud sembraron en algunos círculos, no mermaron las esperanzas de la plantilla. «No teníamos ningún miedo –dijo textualmente–. En el vestuario sabíamos que íbamos a ir para arriba».

En este sentido, y centrado en la Liga, donde se han producido las cuatro victorias consecutivas que desatan las euforias de los mismos que veían negro el futuro tras las dos primeras derrotas, el de Arratia relativiza. «Yo no ví tan mal al equipo en los primeros partidos. Quizá en Gijón no jugamos bien, pero ya en el segundo le plantamos cara al Barcelona y le tuvimos contra las cuerdas». En cuanto al global de las seis jornadas asume que «es un buen comienzo, que es lo que queríamos, empezar bien. Es señal de que estamos haciendo bien las cosas y así hay que seguir, aunque la temporada es muy larga y habrá que trabajar mucho para seguir ahí arriba».

Preguntado sobre la manifiesta capacidad de mejora del juego del equipo –ya apuntada contra el Sevilla–, Etxebarria, cons- ciente de la presión de los agoreros, defiende que «lo importante para nosotros era sumar victorias, porque desde la tranquilidad de los tres puntos es más fácil hacer bien las cosas».

En lo de hacer bien las cosas él es uno de los responsables, el director de juego, e imprescindible para Valverde, que no le ha dado descanso. De sus palabras se deduce que ni lo necesita. «Me siento muy bien físicamente y lo único que quiero es ayudar al equipo. Luego, es el entrenador el que decide quién juega y quién no, aunque yo quiero estar disponible siempre. De todas formas, cuando ganas el cansancio es menor. Si el equipo gana, el cansancio no se nota», indicó ayer, para reconocer que ahora sí está «disfrutando del juego, de los partidos, sintiendo la satisfacción de ganar».

«Llevar a Europa la buena línea»

Todo lo bueno del inicio de campaña del Athletic ha llegado de mano de la Liga, porque el estreno en Europa League –derrota 3-0 en Sassuolo– no pudo ser más calamitoso. «Ahora, tenemos que trasladar a Europa la buena línea que llevamos en la Liga y, sobre todo, en casa. La Europa League es muy importante para nosotros y buscamos el primer puesto», manifestó el jugador, quien reconoció no tener muchos datos sobre el Rapid, «pero si mantenemos nuestro ritmo no tenemos que mirar demasiado al rival. Si hacemos nuestro trabajo, sabemos que podemos ganar a cualquiera. También sabemos que, si no lo hacemos, si no estamos el 100% como contra el Sassuolo, nos puede ganar cualquiera», dijo.

En su opinión, ahora están «en una buena dinámica y esto se tiene que notar contra el Rapid. Además, nos queda poco margen de error por lo que tenemos que empezar ya a sumar los puntos de tres en tres».

Lograr la victoria mañana en San Mamés es fundamental para mantener viva la aspiración de superar la fase de grupos y llegar a lo más alto de la competición. Una cima que el centrocampista no descarta cuando se le pregunta si es posible lograr un título europeo «solo» con la cantera. «Hemos ganado la Supercopa, hemos jugado una final de Europa League y varias de Copa. Por supuesto que es muy difícil ganar, pero claro que es posible hacerlo».

Temor ante la llegada de ultras astríacos

Con el pretexto de la visita del Rapid de Viena mañana a San Mamés se espera que se acerquen a Bilbo más de 500 aficionados de este equipo, buen parte de los cuales se podrían definir como ultras o fanáticos.

La Ertzaintza afirma que ni la Policía austríaca ni el club vienés les han informado de la llegada de personas «conflictivas» y recuerda que el partido tampoco ha sido declarado de alto riesgo por la UEFA. En cualquier caso, el Departamento de Interior asegura que está alerta ante posibles altercados.

Precisamente, la última referencia del Athletic contra un equipo de Austria en competición europea trae muy malos recuerdos en cuanto a la actitud de sus aficionados. Los hechos se remontan a 2009 cuando los rojiblancos se encontraron con el Austria de Viena en Europa League. En el partido de San Mamés los ultras vieneses montaron una batalla campal y en el de vuelta, en el Franz Horr Stadion –ahora Generali Arena–, invadieron el terreno de juego y lo llenaron de bengalas, interrumpiendo el encuentro durante más de veinte minutos.GARA