M. ABBUGAO-F. ZAMORA
SINGAPUR-PARÍS

Los analistas reciben con prudencia el acuerdo sorpresa de la OPEP

La OPEP sorprendió a todo el mundo al anunciar, la noche del miércoles, un acuerdo para reducir el bombeo del oro negro que conlleva la aceptación por parte de Ryad de que su gran rival iraní quede exento de esta iniciativa de momento. No obstante, los analistas advertían de que el impacto de este acuerdo en los mercados puede ser efímero.

Si bien el pacto alcanzado a última hora en Argel provocó un repunte inmediato de los precios del crudo, aproximándolos a los 50 dólares por barril en los mercados asiáticos, así como un alza de los valores de compañías energéticas en Estados Unidos y en Asia (en Europa las bolsas estaban cerradas), a mediodía de ayer en Asia partían de nuevo a la baja. Cuando en Europa se llegó a la mitad de la jornada, el barril de Brent reculaba en Londres 35 centavos, hasta 48,34 dólares, mientras que el de Texas (WTI) perdía 19 centavos para quedarse en 48,86 dólares.

Globalmente, los índices bursátiles europeos tiraban hacia arriba, pero sin grandes alardes; los parqués de los países del Golfo, muy expuestos al petróleo, ganaban menos de 1%; y la Bolsa de Moscú progresaba más de un 2%.

Tras seis horas de reunión, después de varias semanas de negociaciones en el seno de esta organización intergubernamental, la OPEP decidió el miércoles volver a dejar su volumen de extracción en un nivel de 32,5 a 33 millones de barriles por día, frente a los 33,47 mbd de agosto.

Es la limitación más importante asumida por la OPEP, que controla alrededor del 40% de la producción mundial de crudo, desde la que fue decidida tras el estallido de la crisis económica de 2008, cuando el barril se había desplomado desde casi 150 dólares a cerca de 40.

El acuerdo ha sido posible después de que Arabia Saudí, el rival regional de Irán y socio dominante de la OPEP, aceptara que Teherán quede al margen de cualquier limitación mientras no alcance su nivel de extracción anterior a las sanciones internacionales que se le impusieron en relación a su programa nuclear. Precisamente, una tentativa anterior del cártel para estabilizar el mercado fue cortocircuitada en abril porque Teherán rechazó participar en los esfuerzos de reducción.

«Está claro que Arabia Saudí ha sido la primera en bajar la mirada, permitiendo a Irán aumentar su producción», declaró a AFP Jeffrey Halley, analista de Oanda Corporation. «No hay que subestimar este importante cambio por parte de Arabia. Estos dos países están en permanente desacuerdo, por lo que esta es una concesión de Arabia destinada a ‘lubrificar’ el proceso», remarcó.

Arabia, suní, e Irán, chií, son los pesos pesados de Oriente Medio y se enfrentan en un sinfín de asuntos, incluidas las guerras de Siria y Yemen.

Muchas incógnitas

A ojos de los analistas consultados por France-Presse, todavía son muchas las incógnitas a despejar, especialmente sobre las modalidades de aplicación del acuerdo de Argel.

«Realmente, es difícil cantar victoria por esta decisión (que algunos ya han calificado de histórica) de la OPEP», según indicaron ayer los analistas de Mirabaud Securities.

Las decisiones concretas sobre los objetivos de extracción de cada uno de sus trece miembros deben ser determinadas durante la cumbre semestral de la OPEP, que tendrá lugar en Viena el próximo 30 de noviembre.

También queda por saber qué hará Rusia, que no forma parte de la OPEP y es uno de los principales exportadores de crudo, aunque el Kremlin ya se ha mostrado a favor de congelar las extracciones en el nivel alcanzado este mes y considera que un precio «justo» del barril debería situarse entre 50 y 60 dólares.

Según estos expertos, ha sido la caída de los ingresos provenientes del petróleo la que ha motivado al cártel a cambiar de posición, pero también recuerdan que en el pasado no siempre se ha respetado el reparto de cuotas. «Muchos miembros de la OPEP sufren económicamente por estos precios bajos. Sus economías se estancan o retroceden y están afrontando problemas presupuestarios», como subrayó Greg McKenna, analista de AxiTrader.