«Lo que comenzó como un dibujo hecho para un grupo de fanáticos del Athletic termina conociendo...» a quien pone rostro y nombre a uno de los más recientes iconos rojiblancos tanto dentro como fuera de San Mamés, tanto en los partidos de los leones en casa como a domicilio. El conocido ilustrador argentino Augustho Constanzo, autor de la ya conocida careta de ‘Sanjoburuz’, por fin ha «cumplido un sueño», cual es conocer al mismísimo jugador de Atarrabia, hacerlo en el mismísimo Lezama y en vísperas del derbi vasco por excelencia. ¿Su pronóstico? «Un 2-0, con el segundo de San José... y de buruz», responde rápido a GARA. Un acérrimo seguidor más que ha ganado el club bilbaino. «Siempre dijimos en Argentina que el espíritu inquebrantable de Bielsa era ideal para el Athletic. Y así fue, ha dejado sembrada la idea de que ‘se puede’ y hoy se cosechan los frutos. Con el Athletic me empezó a picar el fanatismo a raíz de todo el cariño recibido por las redes sociales y por estar en diálogo permanente con el grupo del ‘Sanjoburuz’. Estos muchachos valen oro y contagian la alegría que me hizo venir a conocer todo este fenómeno llamado Athletic de Bilbao», se explaya, como no podía ser menos, este argentino bielsista y athleticzale que estará en la grada de San Mamés.

Un aliciente más, por si le faltaba alguno a un derbi que con el paso de los días y vista la trascendencia que desde Donostia se le otorga, a este lado ha ido cobrando fuerza ese deseo de revancha tras ocho duelos sin hincarle el diente al crecido vecino. A priori hay más convencimiento de triunfo entre la afición blanquiazul que entre una local que con las ausencias significativas de Beñat y Balenziaga se siente un tanto huérfana.

Batalla en la medular, sin Beñat

Dos bajas sensibles, sobre todo la del de Igorre, que obligará a Ernesto Valverde a echar mano de algún plan ‘B’ para frenar al mediocampo realista, deseoso de hacerse con el balón desde el pitido inicial con Illarramendi y Zurutuza enrachados. Dos equipos, además, a los que les gusta la presión alta al rival, dos conjuntos con pólvora arriba, con defensas firmes... quién sabe si el resultado se decante por un gol que, como decía Valverde en la previa, en estos duelos cobra una importancia mayor si cabe. No obstante, parece claro que buena parte de esa batalla futbolística se jugará en la zona ancha y ahí, como decimos, la Real parte con ventaja.

A priori debemos esperar un choque igualado, porque ambos llegan en una aceptable línea de juego, los dos se presentan con confianza en sus posibilidades, el envoltorio es ideal, una tarde de fútbol por delante para disfrutar dentro y fuera del césped, la parroquia local contagiada de ese deseo de ganar de una vez al que es un rival directo... En definitiva, como todo derbi que se precie, resultado incierto y, eso sí, una afición rojiblanca que espera la mejor versión de los suyos. Que la ausencia de Beñat se deje notar o no, servirá para justificarse o reivindicarse ante el vecino desde hoy pero solo hasta el jueves en que los leones tienen Europa. Muchos alicientes para un derbi al que se le tiene ganas, el Athletic bajo la lupa de una hinchada, ambientazo en la grada y en el fondo, como diría Valverde, «aquí se trata de llevarse los tres puntos».