Kike DE PABLO
Alpinista
Bobadas alpinas

Donantes

La imaginería del escalador fanático, viajando de zona de escalada a zona de escalada, con su furgoneta o sin ella, bueno… más bien con ella, se topa con el problema clásico de cómo ganar el suficiente dinero para viajar y escalar, sin gastar todo tu tiempo tratando de ganar dicho dinero. Según el artículo de Bree Buckley en Climbing, algunas escaladoras estadounidenses han dado con una solución: la venta de sus óvulos a empresas como Golden Egg Fondation que actúa en el negocio de la reproducción asistida. El perfil de la donante lo es todo: raza, aspecto físico, perfil genético, personalidad, etc. La dirección de la empresa tiene en gran aprecio a sus chicas escaladoras que pueden llegar a ganar entre 4.000 y 10.000 dólares por donación y es que «las escaladoras exhiben meticulosas personalidades de tipo A, haciéndolas candida- tas viables para la donación». Ojo, que el tema no es tan fácil, la donante recibe inyecciones de hormonas durante semanas para estimular el crecimiento de los óvulos con un seguimiento estrecho de la situación y luego han de ser extraídos, con efecto secundarios como hinchazones y calambres. Como los óvulos crecen más allá de su tamaño natural, ha de interrumpirse la actividad física en días previos a la extracción. Otros efectos pueden ser daños nerviosos y a órganos, pérdida de sangre y tejido e infección ósea, aparte de los efectos a largo plazo desconocidos a día de hoy. Visto todo esto, no pienso yo donar mis espermatozoides.