Es probable que muy pocas personas sepan el nombre de la ciudad que más crecerá en población en las próximas décadas. Memorícenla, porque Uagadugú –capital de Burkina Faso– pasará a encabezar el top 10 de las urbes del mundo que más incrementará sus habitantes.

Actualmente, el primer lugar en la lista de las ciudades más pobladas del mundo está ocupado por la capital japonesa, Tokio, con 38 millones de residentes. De lejos le sigue Nueva Delhi, capital de India, con 25,7 millones; y como tercera, Shanghai, con 23,7 millones, culmina el pódium. En las primeras diez ciudades con la mayor población del mundo se encuentran también dos urbes latinoamericanas: Se trata de São Paulo (Brasil) y México D.F. (México).

Sin embargo, las diez aglomeraciones urbanas que más van a crecer en la próxima década resultan desconocidas para el público en general. Si se considera solo las urbes de al menos un millón de habitantes, la que tendrá el mayor engorde poblacional es la ya citada Uagadugú. Las 2.741.128 personas que viven hoy en esa capital africana pasarán a ser 4.732.362 en 2025, según el informe “Perspectivas Mundiales de Urbanización”, que recopiló datos en 2014 y que actualiza la ONU cada año. El crecimiento estimado de habitantes se sitúa así en el 73%.

Una vez más, el continente africano se revela como estrella emergente. Con la excepción de Samut Prakan (Tailandia) y Batam (Indonesia), las otras diez primeras ciudades con mayor crecimiento poblacional son africanas. Uagadugú, capital de Burkina Faso, encabeza el listado y en segundo lugar le sigue Dar es Salam, la ciudad más poblada de Tanzania, con un incremento del 68%, de 5,1 millones a 8,6. Completa la tríada Bamako, capital de Malí, con un 66% de crecimiento, y le siguen Abuya, en Nigeria (66%); Huambo, en Angola (64%); Samut Prakan, en Tailandia (62%); Mogadiscio, en Somalia (61%); Batam, en Indonesia (61%); Port Harcourt, en Nigeria (60%); y Niamey, en Níger (60%).

El crecimiento rápido

Otro de los datos relevantes del estudio es el aumento de la tasa de la urbanización, que crece en todas las partes del mundo aunque a diferentes ritmos. En este caso África es el continente que presenta el menor índice, si bien es cierto que al ser el continente que más rápido crece está acortando distancias con el resto.

En la actualidad presenta una proporción del 40% y de acuerdo a las proyecciones todo apunta a que en el año 2050 más de la mitad de África será urbana (56 %).

En cambio, las regiones del mundo que ya presentan altos niveles de urbanización no tienen excesivo margen de crecimiento. Es el caso de Norteamérica, América Latina y el Caribe, y Europa. La excepción es Oceanía, el único continente que seguía un ritmo de urbanización creciente pero que en 1975 experimentó un ligero despoblamiento urbano.

Desde el punto de vista demográfico, la velocidad del crecimiento que puede acarrear serios problemas. Un proceso más pausado permite identificar antes los problemas, medirlos bien y prever su evolución futura, lo que facilita la planificación urbana y social. Un crecimiento acelerado en sociedades poco igualitarias tiende a agrandar los problemas de segregación y polarización.

Además, en las ciudades de los países con menor renta per cápita se incrementan los problemas asociados a las condiciones de vida de la población, como la pobreza urbana, las viviendas inadecuadas sin acceso a servicios básicos y los problemas de movilidad y transporte. Problemas que se suscitarán en Uagadugú y allá donde la superpoblación se de como si nadie lo esperara; es decir, sin que previamente se hayan adoptado medidas de planificación urbanística y social que garanticen un desarrollo equilibrado de la ciudad y sus habitantes.

Clausura de Habitat III

De todo ello alertaron en la conferencia de Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible Habitat III que concluyó el viernes en Quito con la aprobación de la Nueva Agenda Urbana, un documento elaborado durante los últimos tres años que contiene directrices mundiales para la urbanización en las próximas dos décadas.

Desde el Foro Crítico a Habitat III, celebrado paralelamente al cónclave de la ONU, se denunció que muchas de las violaciones de los derechos humanos en el mundo «son producto del modelo de desarrollo que la Nueva Agenda Urbana de Habitat III busca consagrar». En este sentido, reclamaron «el respeto de las obligaciones de derechos humanos contraídas por los Estados», especialmente «la promoción del derecho a la vivienda, a la tierra, al hábitat de las personas y comunidades».

La Nueva Agenda Urbana establece principios para hacer que las ciudades sean lugares más seguros, inclusivos, sostenibles y resilientes y pone también el acento en la equidad y el medio ambiente.