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Fuerzas iraquíes y kurdas llegan a cinco kilómetros de la entrada a Mosul

Fuerzas iraquíes y kurdas han llegado a cinco kilómetros al este de Mosul en la operación para expulsar al ISIS de la ciudad, aunque en otros frentes se encuentran alejados, en la zona en la que los yihadistas aún no bloquean el avance y se limitan a infligir pérdidas.

Una semana después de su lanzamiento, la ofensiva en Mosul se desarrolla según lo previsto por las fuerzas iraquíes y sus aliados. «Tras una semana de operación, se alcanzaron todos los objetivos hasta ahora», se congratuló en Twitter Brett McGurk, emisario del presidente estadounidense para la coalición internacional antiyihadista que apoya a las fuerzas iraquíes.

Decenas de miles de combatientes avanzan desde varios frentes hacia el bastión del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS), respaldadas por la coalición internacional liderada por EEUU, que dirigió más bombardeos aéreos desde el 17 de octubre que «durante cualquier semana desde que comenzara la guerra contra el ISIS», precisó McGurk.

El portavoz de la Comandancia de las Operaciones Conjuntas, el general Yehia Rasul, explicó que las tropas gubernamentales están a solo cinco kilómetros de Mosul, tras hacerse con el control de un almacén de petróleo en la comarca de Telkief. Los combatientes kurdos peshmerga estaban posicionados en la ciudad de Bashiqa, a unos 25 kilómetros de Mosul. Sin embargo, en el frente meridional todavía se encuentran a 50 kilómetros de la urbe; y al sureste , las fuerzas de élite iraquíes combatían para reconquistar Qaraqosh, otrora la mayor ciudad cristiana de Irak.

«Esperamos que la resistencia aumente a medida que nos vayamos acercando» a Mosul, avisó un oficial del Estado Mayor estadounidense en Bagdad.

Sin embargo, según los estrategas de EEUU, el ISIS todavía no está intentando bloquear el avance de las tropas iraquíes y peshmerga, limitándose únicamente a «infligir pérdidas».

Las tropas iraquíes todavía están en la «zona de perturbación» ideada por el ISIS, una táctica con la marca de los exoficiales del Ejército iraquí, que juegan un papel clave en el mando del ISIS, explicó un militar estadounidense en Bagdad.

En paralelo, el ISIS intenta distraer a las fuerzas iraquíes con ataques como el lanzado el viernes en Kirkuk, a 170 kilómetros de Mosul. El gobernador de Kirkuk, Najmeddin Karin, aseguró que «la vida volvió a la normalidad» en la ciudad, donde 74 yihadistas murieron, así como otras 46 personas, en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad.

El ISIS también perpetró el domingo un ataque en Rutba, una ciudad del oeste, donde ejecutó al menos a cinco iraquíes, según fuentes militares.

Defensa bien preparada

En el avance de estos últimos días el ISIS ha desvelado una defensa con taludes, zanjas llenas de petróleo, vehículos repletos de explosivos, túneles y boquetes entre edificios «Han preparado muy bien su defensa» alrededor de Mosul, resumió un oficial estadounidense.

A su juicio, entre 3.000 y 5.000 combatientes yihadistas pueden estar dentro de Mosul, mientras que los alrededores pueden estar custodiados por entre 1.000 y 1.500-2.000 yihadistas. El ISIS reservaría aún un millar de combatientes extranjeros «para la parte más importante de la batalla».