Asier AIESTARAN
BALONCESTO

La continuidad de los Cavaliers se mide al «taza y media» de los Warriors

Mientras Cleveland, vigente campeón, apuesta por mantener a sus mejores jugadores, Golden State haquerido ir más allá y pone a Durant al lado de Curry y Klay Thompson. Serán los dos favoritos al anillo.

Con el anillo ganado por Cleveland en el séptimo partido de las finales contra Golden State todavía fresco en la mente de los buenos aficionados, la temporada regular de la NBA 2016/17 arranca esta próxima madrugada con los tres primeros partidos: New York Knicks/Cleveland Cavaliers, Utah Jazz/Portland TrailBlazers y San Antonio Spurs/Golden State Warriors. La liga estadounidense no da puntada sin hilo, y en esta primera jornada podremos ver en acción a los dos equipos que vuelven a acaparar todos los pronósticos de cara a ganar el título, Cleveland y Golden State, así como a alguno de los aspirantes que pueden intentar darles un susto, caso de los siempre competitivos Spurs.

Haciendo bueno el dicho de que no conviene tocar aquello que funciona, los Cleveland Cavaliers de LeBron James intentarán reeditar el título con prácticamente el mismo equipo. Tyron Lue pierde a dos buenas piezas de su rotación, como el australiano Matthew Dellavedova (Milwaukee) y el ruso Timofey Mozgov (Lakers), pero mantiene sus piezas más importantes. Kyrie Irving y Kevin Love seguirán ayudando a LeBron en ese engañoso "Big Three" en el que cada miembro parece haberse amoldado ya a su escalafón real; un escalafón en el que sube considerablemente J.R Smith, tras renovar con los de Ohio a razón de 57 millones de dólares en cuatro años; mientras Tristan Thompson, Richard Jefferson, Iman Shumpert y compañía seguirán cumpliendo con los roles que necesite el equipo en cada momento.

Golden State, en cambio, sí ha optado por dar un golpe encima de la mesa con el objetivo de vengar la dolorosa derrota del pasado curso. Si el tándem formado por Stephen Curry y Klay Thompson no fuera suficiente amenaza en el perímetro, los “Splah Brothers” tendrán que repartir sus tiros con Kevin Durant, todo un MVP de la NBA (2014) que deja Oklahoma en busca de títulos tras ser el máximo anotador de la liga en cuatro ocasiones (2010, 2011, 2012 y 2014). Con el ataque en manos de ellos, Draymond Green y Andre Iguolada seguirán fajándose en defensa, mientras que el mayor quebradero de cabeza de Steve Kerr puede estar en la pìntura, tras la marcha de Andrew Bogut (Dallas) y la llegada de JaVale McGee y David West para ocupar su lugar junto con Anderson Varejao.

Año I después de Duncan

El hecho de que haya dos candidatos tan claros hace que el resto de aspirantes afronten la temporada con cierta tranquilidad respecto a sus objetivos. No obstante, hay varias franquicias obligadas a dar un paso adelante antes de que sus proyectos, bastante veteranos en algunos casos, acaben desmoronándose sin poder llegar ni siquiera a unas finales de la NBA.

No es precisamente el caso de los San Antonio Spurs, que tras ganar cinco anillos en los últimos 18 años, todos de la mano del gran Tim Duncan, afronta su primera temporada sin el espléndido ala-pívot que decidía colgar la camiseta el pasado verano. Hace tiempo que se viene notando el declive de aquella vieja guardia formada también por Manu Ginóbili y Tony Parker, y la franquicia texana ha trabajado en los despachos con el objetivo de asegurar su futuro. Así, con Kawhi Leonard y LaMarcus Aldrige asentados ya como los jugadores de referencia, este año se unen al proyecto veteranos como Pau Gasol y David Lee y apuestas como el exbaskonista Davis Bertans y Nicolas Laprovittola. La mano de Gregg Popovich desde el banquillo, aunque sus miras ya estén puestas en la selección, asegura la competitividad.

Los que tienen pendientes esa asignatura son otros aspirantes del Oeste como Los Angeles Clippers, en los que Chris Paul, Blake Griffin, DeAndre Jordan y Jamal Crowford siguen liderando el equipo y el entrenador “Doc” Rivers ha reclutado a Paul Pierce confiando en que le ofrezca su último servicio repitiendo el éxito que ambos alcanzaron en los Celtics.

A partir de ahí, las incógnitas superan con creces las certezas. ¿Se recuperará Oklahoma City Thunder del adiós de Durant y Serge Ibaka, por mucho que Russel Westbrook haya renovado por tres temporadas y 85 millones de dólares? ¿Podrá repetir Portland semifinal de conferencia sin un líder claro más allá del ciclotímico Damian Lillard? ¿Hasta dónde llegará Dallas en el, probablemente, último intento de Nowitzki por reeditar el título de 2011? ¿Hay vida en Houston más allá de James Harden ahora que Dwight Howard se ha marchado a Atlanta? ¿Y se habrá recuperado al 100% Marc Gasol, algo necesario para que Memphis tenga opciones de llegar lejos este curso?

Cambios ilustres

Los principales aspirantes parecen estar en el Oeste, pero las noticias con más impacto durante el verano han llegado en los equipos del Este, en los que jugadores ilustres han decidido cambiar de aires en busca de más opciones de victoria, aunque no parece que lo hayan conseguido del todo.

Es el caso de Dwayne Wade, que tras 13 temporadas y tres anillos en los Miami Heat se despide de Florida para recalar en los otrora ganadores Chicago Bulls. Formará una buena línea exterior con Jimmy Butler y los recién llegados Michael Carter-Williams y Rajon Rondo, pero al equipo le puede faltar consistencia en la pintura para poder optar a grandes hitos.

La llegada de Wade coincide con la despedida de Derrick Rose, dirección New York. El magnífico base, que fuera MVP en 2011, ha tenido que lidiar con todo tipo de obstáculos a lo largo de su irregular carrera, sobre todo en forma de lesiones, pero también a raíz de problemas extradeportivos, como el juicio que acaba de terminar por una presunta violación, y del que ha sido absuelto. En los Knicks, junto a Carmelo Anthony y Brandon Jennings, intentará liderar una plantilla renovada que esté mínimamente acorde a la fama que mantiene todavía la franquicia en todo el mundo.

No obstante, los principales favoritos para seguir la estela que marque Cleveland volverán a ser los Toronto Raptors, que mantienen el bloque que les llevó hasta la final de conferencia el curso pasado, con Kyle Lowry, DeMar DeRozan y Jonas Valanciunas. Miami, donde Chris Bosh asume el liderazgo; Atlanta, con la incógnita del rendimiento de Howard; Indiana, con Al Jefferson como nuevo pívot estelar; o Boston, donde llega Al Horford, podrían ser algunas alternativas que pudieran dar más juego en la siempre interesante pelea del play-off.

Nuevo desembarco de europeos en la NBA

Tras unos años en los que la tendencia parecía la contraria, este verano ha vuelto a deparar un auténtico desembarco de jugadores que actuaban en Europa con dirección a la NBA. Llama la atención, concretamente, la cantidad de jugadores que han abandonado la Liga ACB para recalar en franquicias americanas. Comenzando por lo más cercano, el exbaskonista Davis Bertans jugará con los Spurs, dando continuidad a una saga que no para de crecer –también cambian de aires Jose Calderón, que ha fichado por los Lakers para encontrarse con Marcelinho Huertas, Mirza Teletovic por Milwaukee o Tiago Splitter por Atlanta–. Al igual que Bertans, cruzan el charco Sergio Rodríguez, que ficha con Philadelphia en su vuelta a la NBA; Alex Abrines, del Barça a Oklahoma; Tomas Satoransky, que también deja el Barça para jugar en los Wizards; o el curioso caso de los hermanos Hernangómez: Willy, el mayor de los dos, pasa del Real Madrid a los Knicks, mientras que Juancho, el menor, cambia Estudiantes por Denver Nuggets.A.A.