La Fiscalía de la Audiencia Nacional española ha ido mucho más allá de lo que aparece en el informe de la Guardia Civil elaborado tras la trifulca que se registró en la madrugada del 15 de octubre en Altsasu y ha solicitado al Juzgado Central de Instrucción número 3 del tribunal especial que investigue estos hechos al considerarlos «un supuesto delito de terrorismo».

El atestado que la Guardia Civil envió al Juzgado de Instrucción número 3 de Iruñea, sin embargo, califica lo sucedido de «presunto delito de odio» y lo argumenta destacando que la agresión se produjo porque los protagonistas eran agentes del instituto armado.

Esta misma tesis fue la que defendió el ministro español del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, en una entrevista concedida a TVE el día 18. En la misma, señaló que lo sucedido en Altsasu había sido «un delito de odio» y descartó que se pudiera hablar de «kale borroka, que ha pasado a la historia con la derrota de ETA».

En Madrid o en Iruñea

La calificación de lo sucedido en Altsasu tiene consecuencias importantes, ya que si se instruye como un presunto delito de «terrorismo» la causa se tramitaría en la Audiencia Nacional española, en Madrid. Si se considera que es un «delito de odio» la instrucción permanecería en el juzgado natural, en Iruñea. La causa también se quedaría en la capital navarra si los hechos se toman como una pelea tabernaria de madrugada.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado todas la actuaciones practicadas por la Policía Foral, las diligencias previas incoadas por el Juzgado de Instrucción de Iruñea y requiere a la Guardia Civil un informe sobre «la campaña de acoso» que sufre en Nafarroa.

Precisamente, el atestado aportado por la Guardia Civil en el Juzgado de Iruñea se basa en esta supuesta «campaña de acoso» para justificar el presunto «delito de odio». De este modo, menciona la celebración del Ospa Eguna en Altsasu, vinculándola a la nueva situación surgida tras el anuncio del fin de la actividad armada por parte de ETA. Observa un «considerable aumento en la dinamización de la campaña Alde Hemendik», cuyo origen ubica en Oñati y que considera que tiene «especial intensidad» en localidades navarras como Altsasu, Leitza y Lizarra, «que cuentan con ‘movimientos populares’ definidos y organizados». Además, subraya que esta campaña dispone del apoyo político de EH Bildu, Sortu y Ernai.

Junto a ello, el atestado de la Guardia Civil vincula a uno de los dos detenidos tras la trifulca de Altsasu con la organización del último Ospa Eguna de Altsasu. De hecho, lo señala como «responsable» y destaca que fue «denunciado administrativamente por los altercados y pintadas que se produjeron en el desarrollo de tal jornada». También lo relaciona con la organización de esta jornada que reclama la marcha de la Guardia Civil en los años 2015 y 2013.

Ocho identificados en el informe del instituto armado

El atestado de la Guardia Civil señala que los dos agentes y sus novias reconocen «sin lugar a dudas, tras la realización de un reconocimiento fotográfico» a ocho personas como participantes en la trifulca del 15 de octubre. Una de ellas es uno de los detenidos por la Policía Foral el día de los hechos. El segundo arrestado ese día lo fue por obstaculizar el arresto. El atestado destaca la vinculación de los identificados con la organización de Ospa Eguna, así como su participación en encierros organizados por Herrira o su relación con Indar Gorri. De uno de ello, señala que visita habitualmente a presos vascos.M.D.