Sergio León vive un momento dulce en su trayectoria deportiva. El lunes recibía el premio a mejor delantero de Segunda de la pasada campaña –anotó 22 dianas– y en Osasuna ha corroborado sus dotes goleadoras con apenas cinco titularidades. Esa facultad de cara al marco rival, tan apreciada por los equipos, hace que el aficionado ya esté temblando ante la posibilidad de que en el inmediato mercado invernal haya más de una oferta para hacerse con sus servicios.

El presidente de la entidad rojilla, Luis Sabalza, ya se ha apresurado en asegurar que el atacante cordobés no saldrá de manera inmediata –sus tantos resultan ahora mismo esenciales para el reto de la permanencia– y el propio jugador, que no quiso desvelar cuál es su cláusula, también lanzó ayer un mensaje esperanzador para la afición. «De momento, les puedo decir que estén tranquilos. Solo estoy pensando en Osasuna y seguir creciendo aquí», indicó.

«Son solo cuatro o cinco partidos que he hecho buenos y ya parezco Messi, pero de eso nada. Voy a seguir trabajando para crecer como futbolista», quiso dejar claro ante las expectativas que se han abierto sobre él. Una clave del rápido éxito obtenido es su carácter. «Me adapto bien a los diferentes sitios porque no soy tímido y me gusta hablar con todo el mundo», especificó.

Sergio León, que no se marca una cifra de goles hasta final de temporada, se mostró sorprendido por lo bien que le han acogido en su nuevo club. «Decidí venir aquí por el ambiente futbolístico que se respira, estoy contento por cómo he sido recibido y eso se nota en el campo», explicó. Hasta se ha olvidado el precio que costó ficharle –1,7 millones–, una cifra que «igual los que la calificaban como cara era porque no me habían visto mucho», señaló.

El ariete tiene claro, en todo caso, que gran parte de su puntería radica en la labor conjunta de sus compañeros, muy especialmente en la tarea que sobre el campo ejerce Oriol Riera. «Él hace el trabajo sucio y yo me aprovecho, mi estilo es más de pillo, de ir a sus caídas», admitió. León destacó, por otro lado, que el conjunto rojillo está evolucionando poco a poco a mejor. «Al principio estábamos más adormilados, pero ahora el equipo va progresando adecuadamente y en el campo vamos todos más a una, comos más bloque y con más garra», resaltó el delantero andaluz.

De las Cuevas se retira con un esguince en el tobillo izquierdo

La mala noticia de la sesión matinal la puso Miguel de las Cuevas, quien tuvo que retirarse antes de tiempo debido a una torcedura en su tobillo izquierdo. Habrá que esperar a ver cómo evoluciona el jugador alicantino de cara al próximo domingo, aunque en principio no parece revestir mayor gravedad.

Quienes ni siquiera salieron a entrenar fueron Nauzet, Rivière y Miguel Flaño. El guardameta ha vuelto a resentirse de sus problemas en el hombro derecho y su tendinopatía está siendo tratada con infiltraciones.

Por su parte, el atacante francés sufre unas molestias en el tendón rotuliano de su rodilla derecha, si bien es baja segura para San Mamés al haber sido sancionado con dos partidos tras la agresión a un jugador bético. Por último, Miguel Flaño y Sergio León tuvieron menor carga de trabajo. N.M.