Maitane ALDANONDO
Gasteiz

BaiGene, genética aplicada al deporte y a la nutrición

Dos doctores en Genética han creado una empresa en la que desarrollan kit genéticos aplicados a una disciplina deportiva concreta. A través de las muestras de ADN ofrecen pautas de entrenamiento y de alimentación personalizadas para rendir mejor y más seguro.

BaiGene es una sociedad limitada alavesa dedicada al diseño de kits genéticos que permiten la máxima personalización de la rutina deportiva. Creada en 2013 por los doctores en Genética José María Aznar Oviedo y David Celorrio tiene su sede en el Centro de Investigación Lascaray de la Universidad del País Vasco. Ambos decidieron aplicar el conocimiento generado en el desarrollo de su tesis a un ámbito «casi inexplorado» como es el deporte y la nutrición, donde detectaron un nicho «muy interesante» para poner en marcha esta iniciativa pionera. Tras años investigando y relacionando, comercializaron su primer producto en verano: un kit genético centrado en el running que están dando a conocer acudiendo a carreras populares como la Behobia-San Sebastián.

Los dos socios fundadores provienen de un campo totalmente distinto a la empresa, que les era ajeno. En ese sentido, Celorrio recuerda la importancia de la ayuda pública que recibieron. «Tanto en la parte CEIA –BIC Araba– con ayuda a nivel personal y económica en convocatorias como Ekintzaile; la Diputación también nos ayudó un par de años con la convocatoria Araba Emprende y utilizamos mucho el asesoramiento de la Cámara de Comercio, cursos del ayuntamiento sobre cómo emprender... Está muy bien y estamos encantados con todo ello». Además como exalumnos de la UPV pudieron entrar en el vivero de empresas del centro Lascaray y tienen convenios de investigación con grupos de la entidad.

Aunque los inicios de la empresa no han sido fáciles, les han servido para crear sinergias y relaciones con otros centros de investigación. Han empezado las ventas y ven que el negocio avanza. «Creemos realmente que es un producto muy bueno y que dentro de muy poco tiempo cada persona va a contar con su perfil genético para un monton de aplicaciones, ya sea deporte y nutrición o medicina, farmacología... Es una manera de situarnos ahí», resume Celorrio.

Informe personalizado

Han diseñado sus productos para que la gente de a pie, sin conocimientos sobre genética ni deporte, lo pueda entender. El comprador recibe en su casa una caja que contiene los isopos, las instrucciones y los consentimientos informados para la muestra biológica. Sin embargo, ése no es el producto, sino el medio. Con la muestra de saliva recogida se analizan varios aspectos del ADN y se elabora un informe. El mismo consta de dos partes: una genética y otra de aplicación. La primera estudia factores como la lesionabilidad, la economía de carrera, la tipología de fibras, la hidratación o la capacidad aeróbica basal. De acuerdo a la influencia de la genética en cada uno de esos factores y a la dotación del cliente, los resultados se interpretan respecto al running. Esa aplicación a una disciplina deportiva particular es el valor diferencial de BaiGene en comparación a otras empresas del campo.

Escogieron el running porque «está muy de actualidad», pero la gente que lo practica no suele tener un entrenador o alguien que les indique cómo hacerlo. En ese sentido, si bien es «una herramienta interesante e importante» para los deportistas profesionales o el asesor que los lleva, Celorrio opina que les es más útil a los aficionados. Su precio ronda los 300 euros, pero el responsable recuerda que es un test que solo se hace una vez en la vida y ofrece pautas para «prevenir lesiones, mejorar la capacidad aeróbica, los tiempos de recuperación… todo modulado dependiendo de la genética». La información llega encriptada, en modo seguro. «Todo el proceso es confidencial y anónimo. Nadie sabe qué estamos analizando ni a quién» puntualiza Celorrio.

Envían los kits por correo a todo el Estado, que constituye su mercado objetivo. Cuentan con una amplia red de colaboradores y asesores tanto deportivos como nutricionales entre los que destaca el conocido fondista Martin Fiz, «el referente idóneo para el running», en palabras del responsable. Gracias a ellos, ofrecen también servicios profesionales como informes personalizados para otras disciplinas deportivas. Asimismo ofertan formación sobre genética y tienen en marcha la iniciativa sobre tabaquismo “Saluda la vida”, un servicio para dejar de fumar con un abordaje diferente. Otro de sus proyectos principales es la investigación sobre lesionabilidad que están llevando a cabo en colaboración con el Athletic de Bilbao. Hace un par de años empezaron a recoger muestras de todos los jugadores de Lezama para relacionar las genéticas de los jugadores con las veces que se han lesionado, con el objetivo de que las personas con una genética concreta realicen un ejercicio preventivo diferente para evitar lesiones.