GARA
BARCELONA
MOVILIZACIÓN «POR LA DEMOCRACIA» EN BARCELONA

El soberanismo catalán se echa a la calle frente a los ataques del Estado

La solidaridad con los cargos electos catalanes encausados en los más de 400 procedimientos judiciales abiertos en torno al proceso independentista desbordó los alrededores de Montjuic. «Si atacan a un cargo electo, atacan al pueblo», resumieron los convocantes de un acto que contó con la asistencia de representanes políticos e institucionales.

El canto colectivo de “L’estaca”, al principio, y “Els Segadors”, al final, fueron probablemente los momentos más emotivos de la movilización multitudinaria organizada por el soberanismo catalán para denunciar las acometidas del Estado contra los cargos electos comprometidos con el proceso independentista. “Per la democracia. Defensem les nostres institucions” era el lema de la concentración, convocada por ANC, Òmnium Cultural y la Associació de Municipis per la Independència (AMI), y decenas de miles de personas –80.000 según el Ayuntamiento de Barcelona– abarrotaron la avenida María Cristina.

Hay abiertos más de 400 procedimientos judiciales vinculados al proceso independentista, y buena parte de los representantes populares encausados en ellos acudieron a la cita. Estuvieron por ejemplo el expresident del Govern Artur Mas y los exconsellers Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs (PDECat), procesados por la consulta del 9N; así como la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, la alcaldesa de Berga, Montse Venturós (CUP), detenida hace poco por no retirar una estelada del edificio consistorial, y el concejal de Vic Joan Coma, también de la CUP, acusado de «sedición» por el llamamiento que hizo en un pleno municipal a desobedecer las resoluciones del Tribunal Constitucional.

El acto contó asimismo con la presencia del vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa; el eurodiputado de ERC-Més Ernest Maragall; los diputados Toni Castellà (JxSí), Albert Botran (CUP), Lluís Rabell y Marta Ribas (SíQueEsPot), junto a la expresidenta del Parlament Núria de Gispert (Demòcrates). Asistieron asimismo casi todos consejeros del Govern, junto a otros cargos como la alcaldesa de Badalona, Dolors Sabater y su equipo de gobierno y el alcalde de Sabadell, Juli Fernández; entre otros muchos cargos políticos e institucionales.

Carles Puigdemont no pudo acudir, pues tenía comprometida una visita a Amer, que ayer le proclamó hijo predilecto, pero sí participó en la movilización organizada allí por los mismos convocantes. El president declaró que «en Catalunya, en cada rincón hay un demócrata» para defender a las instituciones y a los cargos electos, y animó a la ciudadanía a «alzarse contra esta pulsión antidemocrática».

«Atacan al pueblo»

El acto, donde se exhibieron multitud de esteladas y se corearon gritos en favor de la independencia y contra la Justicia española, empezó con la enumeración de las normas aprobadas en el Parlament e impugnadas o anuladas judicialmente, como la de emergencia habitacional contra los desahucios y la resolución sobre el inicio del proceso a favor de la soberanía. También citaron a los políticos catalanes investigados, e hicieron un llamamiento al amparo del derecho internacional, como el derecho a la libertad de opinión y a la autodeterminación, para orientar las decisiones democráticas de Catalunya.

Entre los convocantes, el presidente de Òmnium Jordi Cuixart resumió el motivo de la movilización señalando que «si atacan a un cargo electo, atacan al pueblo», una idea en la que coincidió con la presidenta de la AMI, Neus Lloveras, y demandó una movilización constante de la sociedad catalana: «ya no se trata de manifestarnos el 11 de setiembre; ya no se trata de salir a la calle en días históricos; comienza la hora de la movilización permanente». Jordi Sánchez, presidente de la ANC advirtió de que «saldremos nuevamente a la calle, cuando haga falta, como haga falta y los días que haga falta. Lo haremos».