Joseba VIVANCO
Athletic

Solo en otros tres cursos sumó tantos puntos a estas alturas de la liga

El Athletic suma 20 puntos tras doce jornadas. Y aunque su fútbol genere lógicas dudas por su irregular puesta en escena, la tozuda realidad nos dice que las últimas temporadas en las que atesoraba tanto botín fue la 2013-14 con el propio Ernesto Valverde, la 2009-10 de Joaquín Caparrós y la 2002-03 de también el de Viandar de la Vera. Es decir, que pese a quien pese, el equipo está en una buena línea de puntuación, enganchado a los puestos europeos y ganando por ahora a todos los potenciales rivales que pelearán por idénticos objetivos. Seguro que Txingurri esbozó una complaciente sonrisa antes de sentarse ante la prensa. Su plan ante el Villarreal tuvo premio, y eso que la dupla Mikel Rico-Vesga sembró incertidumbre en una grada algo más animada en la segunda mitad, porque en la primera, hasta se escuchaban las voces de los protagonistas en el césped. Y, como alguien decía, cuando no hay silencio, no hay partido sino tanteo. Y eso hubo.

Una hora duró el respeto que ambos conjuntos se tenían, más preocupados de no encajar que de mirar a la meta rival, aunque el Athletic llevara la iniciativa. Sin noticias de los de arriba, sin reseña que apuntar de ambos porteros, mientras el Villarreal se ordenada con eficacia atrás, el Athletic horadaba la resistencia levantina. Y fue hasta esa segunda mitad en la que Iñaki Williams, hasta entonces negado, se percató de que no es lo mismo ser rápido que darle rapidez al juego. Y sacó a relucir lo segundo para beneficio de un equipo bilbaino que tiró de su habitual empuje, apretó al rival y multiplicó ocasiones, muy claras, de las que solo transformó la que era imposible malograr. Raúl García orientó con suavidad su empuje a la red para dar los tres puntos y sumar su gol número 15 desde la temporada pasada, siendo el centrocampista más goleador de la Liga desde entonces.

Yeray-Laporte, a gran altura

Ante un Villarreal al que es difícil hacerle gol, el Athletic no estuvo fino, pero bastó que Aduriz domesticara un globo para que la jugada acabara en gol. Suficiente para imponerse a un rival que lo cierto es que decepcionó, seguramente por mérito de un Athletic que ahogó la salida de balón amarilla, obligó al contrario a jugar sin criterio en largo y apuntaló la victoria en el trabajo solidario del equipo, empezando en la delantera, siguiendo por el incansable Rico y cimentándose en la dupla Yeray-Laporte que rayó a enorme altura.

Ambos centrales, 21 y 22 años, sumados a los ‘patitos’ de Kepa y Williams, o los 23 de Vesga, no hacen sino invitar al optimismo presente, pero sobre todo futuro. A Valverde, cuestionado a falta de otras noticias, le salen las cuentas, 20 puntos, y las probaturas. Esperemos que también en Europa.