ATHLETIC 3

SASSUOLO 2

«Buscáis la fama, pero la fama cuesta y aquí es donde váis a empezar a pagar». ¿Recuerdan la popular serie ‘‘Fama’’ de los años ochenta? ¿Y su frase más famosa? Pues el Athletic parece abonado a ella en competición europea. Ganó, que era de lo que se trataba, está ya en 1/16 junto a un Genk que también hizo sus deberes, pero lo de acabar los partidos aguantando la respiración debería hacérselo mirar. Por el bien de todos.

Entonó San Mamés el himno a capella como si por un momento el estadio registrara un lleno, se frotó las manos en una noche fresca pero de partido europeo, volvía Beñat, el repartidor de juego ese al que Raúl García reconocía estos días se le echa en falta, y el recuerdo de la noche mágica ante el Genk aún se dibujaba en la retina. Y mientras la grada se debatía entre si desenvolver ya el bocadillo de tortilla con los primeros compases del partido o en el descanso, llegó la jugada más tonta y absurda de la que haya sido testigo el nuevo coliseo rojiblanco.

Roberto Bolaño, escritor chileno, escribió una vez que a él siempre le pareció «más interesante marcar un autogol que un gol. Un gol, salvo si uno se llama Pelé, es algo eminentemente vulgar y muy descortés con el arquero contrario, a quien no conoces y que no te ha hecho nada, mientras que un autogol es un gesto de independencia». Claro que sí. Esa generosidad debió de ser lo que dejó atónito a San Mamés transcurridos dos minutos, cuando un balón en largo sin tino ni concierto desde el área italiana acabó en las mallas bilbainas introducido por un Balenziaga que puso la puntilla a una concatenación de errores rojiblancos.

Balón en largo, el francés Defrel, en punta, agachado atándose las botas, Laporte que en lugar de dedicarse a jugar se pone a pensar y decide ceder de primeras en corto para Yeray, con tal infortunio que se lo entrega al rival que seguía a lo suyo con las botas. Y lo que fue un error inicial, acabó con el delantero rival salvando la segada de Yeray, asistiendo a su compañero Ragusa que escorado dispara, Iago se suma a la verbena y no bloca el balón, para rematar el desconcierto un atropellado Balenziaga al que le entró un ‘gesto de independencia’ y en lugar de despejar la introdujo en su portería. Todo en 22 segundos. Un desatino mayúsculo para el que si no existe un Premio antagónico al Puskas de mejor gol del año, debiera inventarse. Por fortuna, quedó en anécdota.

La grada reaccionó y otro tanto hizo el Athletic, enrabietado, dolido, que no se paró un segundo a lamentarse y sí a buscar la meta rival. Y lo hizo asediando el arco italiano a base de córners, uno tras otro, hasta que al sexto, Raúl García, quién si no, remataba de cabeza, abajo, pegado a la madera, un saque de esquina sacado por Beñat. Los leones ponían las cosas en su sitio ante un conjunto transalpino que si bien atrás sembraba muchas dudas, sus salidas a la contra generaban continuo desasosiego en la zaga local. Como una de Ragusa que se fue saludando al palo contrario, respondida por un Athletic que le metía ritmo al partido y sumaba ocasiones como las que dispuso Williams, hasta tres pero ninguna certera, o un disparo de Muniain con el mismo rédito.

Primer tiempo que no dio pie al aburrimiento, un conjunto bilbaino dominante y toda una segunda mitad por delante en la que los de Ernesto Valverde necesitaban de manera imperiosa ir a por el segundo gol. Y el paso al frente lo iba a dar quién si no, Aritz Aduriz, que a los cinco minutos conectaba un testarazo a un saque de esquina ejecutado por Beñat y prolongado por Yeray. Y San Mamés se vino arriba, coreando el nombre de su ídolo, como tiró de garganta para sostener a los suyos cuando a renglón seguido, la defensa bilbaina decidió competir con la rival en desaciertos y solo Iago en un remate que sacó a bocajarro evitó que el autogol de Balenziaga no fuera el único chiste.

Con ventaja, el partido no lo tenía el Athletic ni mucho menos cerrado. Williams se tuvo que retirar lesionado, Muniain dejó su sitio también a Rico para contener a un Sassuolo que estaba haciendo daño, y en mitad de ese correcalles, llegó la jugada del tercero. Aduriz esta vez prolonga un balón largo y un avispado Lekue que dio un paso adelante tras la entrada de Bóveda, aprovechó para de tiro raso poner el 3-1. Con todo de cara, el Athletic de esta temporada se está especializando en no acabar ningún partido con solvencia y dar aire a los rivales por peores que sean. En otra jugada evitable, iban a permitir al Sassuolo acortar distancias para ponerle emoción a falta de diez para el final. Emoción y sufrimiento porque no fue la última que tuvieron los italianos. Ni de los leones, que en las botas de Sabin Merino tuvo el gol, pero decidió sumarse al carrusel de gruesos errores que deparó el encuentro. La fama cuesta. Y Raúl García ayuda.

Convocatoria hoy de la ICHH para reactivar la animación

Esta tarde hay una nueva invitación de la Iñigo Cabacas Herri harmaila cara a tratar de reactivar el ambiente en San Mamés, conscientes de que «ya no es lo que era, y queremos encontrar un revulsivo». Los grupos que conforman la grada popular reconocen que «el ambiente triste que se vive en muchas fases del partido», por lo que invitan a acudir a dicha cita, que será a partir de las 18.00, en su local de Ipar Haizea, en Olabeaga, para «organizar un grupo de coordinación de animación que tendrá como meta la atmósfera de La Catedral a corto y largo plazo». Según señalan, «queremos empezar a ponerle fin a este problema». Cuestionado hace días por ello, Ernesto Valverde opinó que «la afición tiene su propia personalidad de estar con el equipo», una afición «fiel» dijo que «no silba a su equipo» como otras, pero «somos conscientes de que hay que empujarle para que venga con nosotros».J.V.

Roma, Zenit, Ajax, Shakhtar, entre otros clasificados

Ajax, Shakhtar, Schalke y Zenit fueron los primeros clasificados para 1/16, y a ellos se sumaron ayer, a falta de la última jornada, Roma, Krasnodar, Anderlecht, Sparta de Praga. Celta y Villarreal tendrán que esperar a la última fecha, en tanto el Inter de Milán quedó eliminado al perder en Israel.

Quedan entradas al público para El Sardinero

El número de socios rojiblancos inscritos para adquirir una entrada para El Sardinero ha sido inferior a las 600 enviadas por el Racing, por lo que se pondrán a la venta del público en general el martes. El precio por billete es de 35 euros. El partido copero es el jueves, 1, a una hora tan poco atractiva como las 22.00.