VIENA

La OPEP reducirá el bombeo, Irán seguirá aumentándolo

Hace meses que había unanimidad en el seno de la OPEP sobre la necesidad de reducir, o al menos congelar, el bombeo de crudo para asegurar que el precio del barril se estabilice por encima de los 60 dólares. Pero hasta ahora no había sido posible acordar las cuotas con las que tendría que apechugar cada socio. Faltaba que Arabia Saudí e Irán solventaran sus diferencias. En principio, ayer hubo «fumata bianca» en Viena: todos cierran el grifo, salvo Irán.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) alcanzó ayer un acuerdo para reducir su producción en 1,2 millones de barriles diarios, hasta un máximo de 32,5 millones, lo que supondrá el primer recorte de su oferta desde 2008, según informó el cártel al término de su 171 reunión ministerial, celebrada en la capital austriaca.

Hasta ahora, el principal obstáculo para sellar el pacto era la falta de sintonía entre Arabia Saudí e Irán, cuyo enfrentamiento como potencias regionales sobrevolaba las discrepancias sobre el nuevo reparto de cuotas. Según el ajuste consensuado, la reducción del bombeo se ha distribuido de forma casi idéntica entre la mayoría de los miembros, con porcentajes que van desde el 4,45% de Gabón al 4,97% de Angola, con la notable salvedad de que Irán aumentará su producción en un 2,26%.

Teherán había argumentado que hasta que no haya alcanzado su nivel habitual de bombeo previo a las sanciones internacionales por su programa nuclear, levantadas este año, no participaría en ninguna congelación del nivel de extracción.

Irán ponía el énfasis en que, mientras su volumen de bombeo se reducía por las sanciones, Arabia Saudí había aprovechado para ampliar el suyo, por lo que no era justo repartir por igual el esfuerzo para frenar la caída de los precios.

No obstante, el pacto entre los países de la OPEP se encuentra condicionado a que los productores de petróleo ajenos al cártel se sumen a esta decisión con un ajuste de su oferta de crudo equivalente a 600.000 barriles diarios. «Tengo el placer de comunicar que Rusia está comprometida a algo más que a congelar su producción y la reducirá en 300.000 barriles diarios», destacó Mohammed Bin Saleh Al-Sada, ministro de Energía de Qatar y presidente de la conferencia de la OPEP.

Y anunció que la organización tiene previsto reunirse con otros productores el próximo 9 de diciembre en Doha para rubricar ese acuerdo. El ministro venezolano de Petróleo, Eulogio del Pino, concretó más al citar a Kazajistán, Uzbekistán, Kazajistán y Omán. «Invitaremos a algunos países de Latinoamérica como México, Bolivia, Trinidad y Colombia», añadió.

A partir del 1 de enero

«Estamos extremadamente contentos. Este es el acuerdo que estábamos buscando. Trae la estabilidad de vuelta al mercado y quita volatilidad. Va a dar un ímpetu para que los flujos de inversión lleguen a un nivel saludable en el mercado», explicó el ministro saudí de Petróleo, Khalid al-Falih al término del encuentro en la sede de la OPEP.

Al-Falih aseguró que este acuerdo se sostiene «en una amplia participación, esencialmente de todos los países de la OPEP, con las tres excepciones de las que hemos estado hablando (Indonesia, Nigeria y Libia), así como una serie de países No-OPEP que contribuirán con 600.000 barriles al día de reducción de producción en 2017».

Las nuevas cuotas de extracción serán válidas a partir de enero por un periodo de seis meses, prorrogable a otros seis.

Libia y Nigeria han quedado exentos del compromiso de recorte para que puedan recuperar la producción perdida a causa de sus conflictos violentos internos, mientras que a Indonesia, que no se mostró de acuerdo en la reducción, se le ha suspendido de forma temporal su pertenencia a la OPEP, ya que el acuerdo debía ser unánime.