Izkander FERNANDEZ
51. DURANGOKO AZOKA

SEMBRANDO CULTURA ENTRE EL PÚBLICO Y LOS CREADORES DEL FUTURO

PRIMER DÍA DE LA FERIA DE DURANGO. UNA VEZ MÁS ES EL PÚBLICO JOVEN E INFANTIL EL QUE INAUGURA LAS CALLES DEL LUMINOSO EDIFICIO EXENTO DE LANDAKO. LA DESBORDANTE ILUSIÓN ALUMBRA EL APASIONANTE FUTURO DE NUESTRA PRODUCCIÓN CULTURAL.

Desde hace dos décadas la Azoka de Durango ha esparcido una semilla entre el público joven que ha provocado que, a día de hoy, este sea uno de los momentos culturales del año para quien tiene más o menos 37 años. Es de esperar, por lo tanto, que el público joven e infantil que inunda la primera jornada del evento organizado por Gerediaga Elkartea acabe sintiendo en el futuro que la Azoka forma parte de su personalidad y de su cultura.

«Tenemos que tener en cuenta que de aquí a 30 años o antes este va a ser nuestro público, que de aquí van a salir nuestras músicas y nuestros escritores. Que ellos y ellas van a producir y editar. Además, serán los encargados de transmitirle a la siguiente generación lo que han recibido de nosotros y lo que han aprendido en su camino», comenta Anjel Valdés a escasos pasos del mostrador de Elkar. «Hoy es un día bonito porque no estamos aquí solo para llevar a cabo una labor comercial, también estamos para informar y para contestar a las preguntas que nos hacen», añade.

Las palabras de Valdés apuntan a que esta primera jornada está basada en la pedagogía. En el cara a cara entre creadores, editores y el público del futuro. Primero, porque son nuestras escuelas e institutos las que secundan la opción que abre Gerediaga. Segundo, porque músicos y editores acogen la avalancha del público más joven con satisfacción. Y tercero, porque nuestros alumnos y alumnas acuden a la cita con ilusión. «Sí que venimos contentos pero también un poco nerviosos porque hay muchos músicos, hay mucha gente y puedes perderte», asegura Aritz de 10 años, alumno de la Escuela de Berriatua. Esos nervios y la ilusión de unos jóvenes caza autógrafos se palpa cuando los compañeros de Aritz rodean la grabadora: «Venimos a comprar libros y discos y a volver a casa con muchos autógrafos».

Es una constante que se repite en todas las visitantes de este primer e intenso día. «Venimos con el Instituto pero nos gusta venir y no solo porque no tenemos clase sino porque el ambiente es bonito y porque queremos comprar algún disco o algún libro», explica Lur, 13 años, Instituto de Lemoa, después de hacerse con el último álbum de estudio de Su Ta Gar. «Probablemente volvamos con nuestras familias a lo largo del fin de semana. En casa vamos mucho a comprar también en otras épocas fuera de la Azoka porque a ama le gusta mucho leer», asegura Uxue, compañera de clase de Lur.

Puede resultar curioso desde una posición adulta que cuando se pregunta a adolescentes por su tiempo libre, estos aseguran dedicarle más tiempo a la música que a la literatura y, sobre todo, que a la televisión.

Aiora Renteria, de Zea Mays, tiene claro que es positivo que escuchen música. «Aquí se ve mucho movimiento, colas y mucho público joven que viene a preguntar. Se agradece que exista un escenario como este en el que tratar con tu público cara a cara».