Natxo MATXIN
OSASUNA

Partido a cara de perro para casi el mismo bloque que perdió frente al Atlético

La escuadra navarra encara el complicado encuentro de El Molinón bajo la condición de farolillo rojo después de la victoria del Granada frente al Sevilla.

Le aguarda a Osasuna en El Molinón un encuentro de esos a cara de perro. Si ya viajó obligada la escuadra navarra a Butarque, sus dos derrotas consecutivas en Liga, sumadas a la de Copa el miércoles, hacen que la exigencia se haya incrementado de manera exponencial. Pero en Gijón también les esperan a los rojillos con el cuchillo entre los dientes, pues el Sporting no gana desde mitad de septiembre.

Quien no sume en este encuentro quedará muy malherido y hay que recordar que los de Caparrós reciben al Barcelona el sábado que viene y que después deberán viajar a Riazor, donde les espera otro rival con idénticos apuros. Por ende, el escenario sportinguista no suele ser de esos campos propicios para los intereses osasunistas. Casi han pasado dos décadas desde que no gana allí –lo hizo en Copa a finales de octubre de 1997– y eso hace que la gesta de traerse los tres puntos sea todavía más compleja y meritoria.

Lo intentará el técnico utrerano reiterando su confianza en el bloque que, a su juicio, mejoró la imagen del equipo frente al Atlético, aunque habrá algunos retoques. Dos, en concreto, tanto en la línea zaguera como en la sala de máquinas. Unai García, que falló en el tercer gol colchonero, cederá su puesto al emergente Márquez, Oier retrasará su posición al lateral derecho en detrimento de Tano y el hueco del lizartarra en el pivote lo ocupará Imanol.

Savia nueva, frescura y contundencia es lo que pretende el preparador andaluz con la inclusión de esos dos promesas en el once, los más beneficiados del partido disputado entre semana. El espigado central malagueño, fichado este verano por el filial para su nueva andadura en Segunda B, parece haber convencido a Caparrós por su envergadura, pero especialmente por su soltura y desparpajo en el puesto.

Está por ver, asimismo, si habrá relevo en la portería, después de la gran actuación de Mario en Los Cármenes, aunque todo parece indicar que el míster rojillo seguirá confiando en Nauzet, muy cuestionado desde el entorno rojillo por sus últimas actuaciones. Los cinco futbolistas con ficha profesional que se quedaron fuera de la convocatoria fueron todos ellos fichajes de este pasado verano. Álamo, Mérida, Rivière, Fausto y Jaime se quedaron en Iruñea, junto a Olavide y Aitor Buñuel, un dato muy significativo.

Medio millar de aficionados

Osasuna estará apoyado por medio millar de valientes que intentarán poner el contrapunto a un Molinón que ha despedido a los suyos con silbidos en los dos últimos partidos. Caparrós se refirió precisamente al desplazamiento de los incondicionales rojillos para reclamar que «a esta afición hay que darle todo, el equipo tiene actitud, pero también debe haber comportamiento y frescura dentro del campo, tanto en ataque como en defensa».

«La idea es continuar con la línea que ya se vio ante el Atlético, aunque corrigiendo algunos errores que cometimos, ya no valen los nervios en la alta competición y sí el sentido de la responsabilidad. Ahora mismo, sumar es lo prioritario en un equipo que estamos construyendo con la idea que queremos el cuerpo técnico y luego ya vendrán otros matices», indicó.